El régimen de la Habana pone a las tiendas en MLC en la red de desabastecimiento. En julio de 2020 las tiendas en “moneda libremente convertible” ofertaban una amplia variedad de productos electrodomésticos y alimentos. El gobierno intentó proyectar en la emigración una imagen de abundancia para que los familiares recargaran con dólares, euros o divisas fuertes las tarjetas de los cubanos.

Luego de la primera ola entusiasta el gobierno limitó las tiendas en MLC. “Se forman colas peores que en las tiendas en CUP, no recuerdo semejantes tumultos en las tiendas con CUC”, explica Antonio Núñez, cubano del capitalino municipio de Playa. 

“Todo es un descaro”, enfatizó Nuñez, “lo que quieren es sacarle los dólares a nuestros familiares. Los obligan a poner los dólares en la cuenta del Estados y nosotros nos quedamos con un CUC virtual...porque eso es lo que han hecho, eliminar el papel del CUC por el plástico de las tarjetas en MLC”, agregó. 

En las tiendas en MLC, si tienes suerte, encuentras pollo, “pocas veces he tenido la suerte de encontrar carne de res, cuando aparece te sale a 18 MLC el kilogramo, se están aprovechando de las remesas para sacarnos el jugo con los precios”, explicó indignado Antonio, jubilado de 67 años que sobrevive con la ayuda de sus hijas desde Estados Unidos. 

La intermitencia del abastecimiento de las tiendas en MLC, contrasta con las tiendas virtuales. El régimen ha desarrollado una amplia red de tiendas altamente surtidas que distan mucho de la propuesta comercial de los establecimientos físicos. 

Los precios de las tiendas de productos online pueden qintuplicar los precios. Un pollo entero que puede costar entre 7 y 8 MLC, en una tienda online se cotiza en 29,90. Cosas tan simples como el ají cachucha que ha precio de calle puede estar entre los 15 y 20 CUP la lata, en estas tiendas se vende a 4,25 MLC la libra. 

“Cometí el error de pedirle a mis hijas que me hicieran la compra por la tienda Alawao. Me quedé frío cuando me dijeron que la carne de puerco, el aceite, los frijoles y una lata de puré de tomate les había salido en 145 USD”, lamentó Nuñez. 

La operación comercial engañosa que lleva a cabo el gobierno de la isla consiste en atraer divisas a sus cuentas para ser convertida en moneda virtual controlada por ellos. El MLC no encuentra en la calle la capacidad de consumo esperada, se convierte en un bono para comprar productos limitados y con tendencia a la escasez. De esta manera obliga a los cubanos en la emigración a comprar en dólares productos, que están en tiendas virtuales, pero que no se encuentran en los anaqueles físicos. 

El gobierno cubano se está llenando los bolsillos con estas jugadas solapadas. El cubano que debe mantener a sus familiares en la isla tiene que desembolsar mucho más divisas ahora que cuando existía la dualidad monetaria. Es ganancia por todos lados, pero al final, el pueblo en las dos orillas sigue pagando los trucos comerciales de la dictadura.

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