En la central provincia de Sancti Spíritus se estimula la comercialización de tilapia roja para los cubanos de a pie, que, tras el anuncio de la autorización de la venta de carne de res, se preguntan cuándo podrán comer langostas.

Sin embargo, es una realidad que, en la isla, ese alimento queda para el turismo y la exportación, a la población le toca consumir esta especie acuícola que, según el oficialismo, “se convierte en otra opción alimentaria para los espirituanos”.

De ahí que en ese territorio del país ofertan en las pescaderías estatales minutas de tilapias rojas y gifft procedentes de la cría intensiva que se desarrolla en jaulas.

Miriam Solano Valle, especialista en Acuicultura en la Empresa Pesquera de Sancti Spíritus, dijo que este año el territorio prevé la obtención de unas 330 toneladas de tilapias, las cuales se enmarcan en distintas etapas, sobre todo, luego de que los animales alcancen el peso y la talla comercial.

“La cría de tilapia se acomete como parte del cultivo intensivo”, señaló, al tiempo que explicó que “tiene como escenario las granjas de ceba El Níspero e Higuanojo en las cuales se trabaja durante todo el año en función del crecimiento de los alevines procedentes de la Estación de La Sierpe con ejemplares que, en el caso de la roja, constituyen poco menos del 40 por ciento del total por tratarse de peces con menos convertibilidad”.

La tilapia gifft, por su parte, “es un híbrido que surge por la unión de dos especies, la nilótica y la aurea, la cual se somete a un proceso de reversión del sexo con apenas 21 días de nacida para convertirla en ejemplares machos con una eficacia del 80 por ciento, lo que posibilita la obtención de animales genéticamente mejorados con mayor capacidad de conversión y crecimiento, resistencia y fácil adaptación al medio”.

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