Crece la falta de alimentos en Cuba, la situación se agrava y, de igual modo, aumenta el hurto de ganado a campesinos cubanos.

Según recoge la prensa, todo esto se ha visto agudizado con el inicio del ordenamiento monetario y cambiario y la inestabilidad y el desabastecimiento que ha reforzado la pandemia.

De esta forma se ha disparado el robo de redes, sobre todo en el oriente del país donde, en las últimas semanas, muchos cubanos han sido víctimas de los ladrones.

“Estos robos afectan el trabajo agrícola cuando se trata de la yunta de bueyes, el transporte en el caso de los caballos, o el desayuno de la familia si lo que se llevan es la vaca”, refieren.

El caso más reciente corresponde a un robo que ocurrió en la zona agrícola de Guayabo, en el Valle de Mayarí, Holguín, donde desapareció la yunta de bueyes de Miriam Cortina, una cubana que intenta triunfar con su finca en usufructo con el tabaco de exportación y otros cultivos.

"La yunta estaba valorada en 25.000 pesos. Hace un mes valía 7.000 y ahora ofrecen esa cantidad. Los ladrones se vuelven locos", dijo un vecino. "La pobre Miriam y sus familiares andan siguiendo pistas por el monte, procurando encontrar los bueyes y quitárselos a los bandidos antes de que los maten", añadió.

"Les tenían el ojo echado porque estaban bien gordos. No hace ni una semana se los quitó a los ladrones en el potrero y tuvieron que soltarlos y salir corriendo. Se llevaron la soga incluso. Ella pensó que estaban seguros en la corraleta (jaula de hierro para proteger a los animales de noche), pero le copiaron la llave, parece, porque abrieron la puerta y se llevaron hasta una bicicleta que tenían allí guardada", explicó.

"El robo de reses se había calmado un poco, pero cuando la vida se pone apretada, como ahora, la gente que tiene poca moral, en vez de trabajar un poco más, sale a robar. Siempre es así", indicó un campesino de nombre Fernando.

A él también le robaron.

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