Santa Clara está cerca de ser decretada como “ciudad en cuarentena”. Esto supondría la imposición de fuertes medidas de aislamiento social para frenar los rebrotes de covid. La policía ronda las calles poniendo multas de hasta 3 mil pesos a los que usen mal el nasobuco. A pesar de la rigurosidad con que se lleva esta segunda ola, se pueden ver extranjeros sin mascarillas en las calles.

El gobierno prohibió la salida y entrada de pasajeros nacionales desde Santa Clara. Al parecer para el gobierno, solo los cubanos son agentes transmisores del virus. Varios villaclareños han denunciado este doble discurso y aplicación de las normativas. Mientras los cubanos son multados y limitados en la movilidad, a los extranjeros les permiten lo que sea. 

El lugareño Yoel Bravo denunció lo que acontece en la ciudad. Con justa indignación cuestiona a las autoridades: “miren la Guagua con extranjeros que hay en pleno parque Leoncio Vidal de Santa Clara y no usan nasobuco...La pregunta es: ¿El uso del nasobuco es para los cubanos solamente?”.

La flexibilidad de las autoridades provinciales con los turistas, es una negligencia que atenta contra la deteriorada situación de salud en Santa Clara. Es evidente que la propagación de la enfermedad está asociada a la desesperada necesidad del gobierno de recaudar divisas, aunque el costo humano lo ponga el pueblo.

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