Medios de prensa independiente han dado con el destino final de muchas de las mercancías decomisadas en los aeropuertos de la isla.

Según un artículo de CubaNet, son utilizadas para ‘premiar’ a un grupo de trabajadores por encima de otros, una estrategia del gobierno cubano para hacer creer que le importan sus ciudadanos.

Según advierte ese medio esta semana la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana vendió a los trabajadores de todas sus sedes municipales decenas de artículos confiscados por la Aduana General de la República a ciudadanos procedentes de otras naciones.

Entre los productos que podían adquirirse había ropa, zapatos, lencería, maquillaje, cuchillas de afeitar, sábanas, edredones y esponjas para fregar, todo como explican , a “precios módicos”, en moneda nacional.

Una fuente que habló con CubaNet precisó que hasta para comprar hay clases sociales “Los primeros en comprar, por supuesto, fueron los jefes, tenías que haber visto a todos esos ´pinchos´ como salían de allí con tenis Nike y otras cosas de marca, cosas buenas. Nosotros, los últimos en comprar por ser simples trabajadores, tuvimos que conformarnos con lo que fue quedando para el final”.

La empresa encargada de las operaciones fue la Corporación CIMEX, grupo empresarial y militar privado, comentó también la fuente que precisó algunos precios de los artículos como por ejemplo, un pullover costaba 30 pesos, un short, 50, los edredones, 150, las esponjas para fregar, a dos pesos cada una, y los zapatos, entre 90 y 350 pesos.

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