Un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Cuba precisa que la anemia constituye un grave problema de salud pública, en la mayor de las Antillas.

El documento refiere que en 14 municipios de la región oriental, la prevalencia es de más del 40 por ciento, lo que indica un grave problema de salud pública que además afecta a cerca del 38 por ciento de las mujeres embarazadas.

Desde 1997, Cuba implementa, con el apoyo del PMA, el Plan Integral para la Prevención y Control de la Anemia, centrado en la diversificación alimentaria, el suministro de suplementos de hierro y la educación nutricional. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, sigue habiendo problemas tal es así que ese organismo de las Naciones Unidas tiene entre sus planes un proyecto para implementar acciones en la isla por más de 30.692.664 dólares.

El plan estratégico (2021-2024) del PMA para la isla  advierte también, que la dieta del hogar cubano medio es pobre en micronutrientes y no es lo bastante saludable ni variada debido a una disponibilidad de alimentos nutritivos reducida e inestable, a factores socioeconómicos y a unos hábitos alimentarios inadecuados.

Como consecuencia, persiste una doble carga de la malnutrición; o lo que es lo mismo, la carencia de micronutrientes y el sobrepeso y la obesidad, que son un motivo de preocupación cada vez mayor para las autoridades sanitarias. En 2016, cerca del 25 por ciento de los adultos cubanos eran obesos.

Proyecto de plan estratégico para Cuba (2021-2024)

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