La profesora, actriz y directora de teatro, la cubana Flora Lauten ha dejado una sentidas palabras sobre la situación que vive Cuba.

Sus razonamientos vienen del seno de una cubana que lo dejó todo por su país y que reconoce en cada joven que participó en las protestas, a un hijo que merece explicaciones y apoyo no represión:

"Sí, esos jóvenes que salieron a la calle son nuestros hijos, heredaron la valentía y el coraje de sus antepasados, y la incapacidad de seguir alimentando palabras que se hacen retóricas y giran en el vacío. Son nuestros hijos, y en muchos casos tienen la lucidez, inteligencia y sensibilidad de sus padres que defendieron con puños y dientes la posibilidad de la utopía. En el vientre de cada madre cubana crecieron y se amamantaron con nuestra leche, mezcla de contradicciones, anhelos de un mundo mejor, y de las perversiones que siempre habitan en nuestra alma como otra cara de la luna. Son nuestros hijos, que crecieron y enseñan con su piel y sus heridas, que tienen derecho a la palabra y la acción. No más cárceles sin juicios públicos. Hay que enfrentar la verdad sin miedo, bajar la cabeza con humildad y decirles: nos equivocamos en mucho, ayúdame a construir la patria anhelada sin aplastar criterios. Cuánta juventud ha emigrado. ¿Hasta cuándo seguiremos tapándole al sol sus manchas? Este es nuestro país, aquí quiero morirme. No me importa el hambre, renuncié a una vida de gustos particulares porque era necesario. Y cuando no estoy aquí, no hay un día en que no sufra extrañando todo lo que le da sentido a mi vida. Son nuestros hijos, tendamos puentes de criterios, abramos brazos y alma para cantarles nuestro orgullo".

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