'En los 40 años de ejercicio como abogado de inmigración en esta comunidad, nunca había visto una burla tan grande al dolor de las familias cubanas separadas'. Así de contundente fue la primera reacción del conocido abogado cubanoamericano Wilfredo 'Willy' Allen al anuncio efectuado este lunes, por parte de los congresistas republicanos Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, de que buscarían convertir en ley el programa de Reunificación Familiar, proponiendo la Base Naval de Guantánamo como centro para efectuar las entrevistas.

'Siento un bochorno y una indignación tan grande, por dos razones en particular: primero, porque yo le di mi voto a la representante Salazar, y segundo, porque Mario sabe perfectamente la magnitud del disparate que están presentando', dijo hoy Allen en entrevista exclusiva con CubitaNOW.

Según el abogado, el sinsentido comienza desde el propio momento en que se anuncia que intentarán convertir la reunificación familiar en ley.

'Así que no ha habido manera en que el Congreso se ponga de acuerdo para pasar leyes sensatas que permitan una inmigración ordenada a este país; ninguno de estos congresistas y senadores cubanoamericanos (exceptuando a Bob Menéndez) dijo una sola palabra durante los últimos cuatro años para reactivar las 20 mil visas anuales para los cubanos, y ahora anuncian que van a por una ley para cubanos', prosiguió Allen, quien luego concluyó: 'Primero desembarcan los marcianos en Miami, antes de que ese anteproyecto sea siquiera escuchado en el Congreso'.

El jurista recordó la complejidad extrema que implica el proceso de aprobación de leyes en Estados Unidos: 'Necesitan 218 votos en la Cámara de Representantes, y 51 votos en el Senado. Es un proceso endiabladamente largo y difícil. Ellos, María Elvira y Mario, saben que es risible pretender pasar esa ley, saben que nadie les va a tomar en serio. ¿Por qué lo hacen? Porque les es muy útil y rentable jugar con la desesperación de las familias cubanas, así de simple', sentenció.

Sobre el otro aspecto sorprendente de la propuesta de los legisladores cubanoamericanos, convertir la Base de Guantánamo en un centro de procesamiento de entrevistas, el abogado Allen apuntó: 'Disparate tras disparate. Jamás va a suceder. Y es llamativo que ellos lo propongan porque para lograr eso, debido al tratado existente con esa base, habría que negociar con el gobierno cubano. Yo pensé que ellos defendían que con la dictadura cubana no se conversa', concluyó.

El proyecto de ley que presentaron Salazar y Díaz-Balart busca reactivar el Programa Cubano de Reunificación Familiar, por el que más de 100,000 familias se encuentran esperando desde su suspensión en 2017.

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