Sí, es así, lo que usted leyó en el título es cierto, tanto como las imágenes. La denuncia la compartió a través de las redes sociales una internauta que se identifica como Lorena Arce.

Ella, tal vez sin pretenderlo, ha mostrado al mundo la dura realidad del cubano de a pie. Un pequeño texto y dos imágenes compartidas por Arce fueron suficientes para dejar claro lo que se vive en suelo antillano.

“Aquí les presento en la primera foto las deliciosas y apetitosas piñas de exportación de la provincia Ciego de Ávila y en la segunda foto la vergüenza de piña que le toca a la población de dicha provincia”, escribió junto a las instantáneas.

“Lo más gracioso es que se las compré a un particular, ya saben. Pero el descaro no está en el particular”, agregó Arce, quien, según su perfil de Facebook, estudia Licenciatura en Bioanálisis Clínico en la Universidad de Ciencias Médicas "Faustino Pérez Hernández" en la vecina provincia Sancti Spíritus.

Son muy explícitas las fotografías. Poco margen dejan a la duda. La producción de piñas en Ciego de Ávila se ha logrado rescatar, sin embargo, la fruta de mayor calidad es vendida por el gobierno a otras naciones.

Las reacciones no se han hecho esperar:

“Así es, desde cuando un avileño no puede adquirir una piña que valga la pena y eso es cuando la puede adquirir porque nunca hay, todo es para importación y eso que Ciego es la ciudad de las piñas”; “Muy triste”; “Eso es con la piña y con la carne de res igual el hueso pela’o y super caro es lo que nos venden como si fuésemos unos cocodrilos en un criadero y el que me diga lo contrario es el que se come la fibra”, dijeron algunos cubanos.

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