El periodista cubano Miguel Reyes Mendoza, coterráneo del pediatra cubano que perdió la lucha contra el coronavirus en Ecuador, le dedicó sentidas palabras de despedida, a modo, además, de homenaje. 

Cubita Now reproduce sus palabras, de manera íntegra, a continuación: 

COVID-19: Una crónica post-morten a un hijo de Baracoa.

Quizás la rutina y el tiempo me impidieron hacerte un trabajo, cuando más necesitabas, incluso con aquellos que a desmedida y sin importar, siempre estuvieron a tu lado...supe en el mismo momento de tu deceso, la noticia..y se comprimió el pecho por varios motivos: porque yo también pasé por eso de quedarme con una hija y sin poder despedirse de su madre, porque eres baracoeso, porque eres cubano, porque no importan distancias ni ideologías, porque no importan errores ni desavenencias, porque eres ser humano...

Maikel Alba era pediatra intensivista y hace unos años residía en Ecuador- su humildad lo llevó a brindar sus servicios voluntarios para aquellos enfermos de COVID 19 en el Hospital Básico Veloz de la región Francisco de Orellana- él, como todos acostumbrados en Cuba a estar en primera fila, nunca tuvo miedo, hasta que por desgracia y azares de la vida, le tocó...

Maikel, no fue de esos médicos que conocí, de hecho, lo vi cuando niño, allá por la primaria y una jarana de su parte, fue suficiente para saber de él, toda la vida...No sé cuál es su casa ni nunca tuve que tocar su puerta, pero lo que sí sé, es de esos mensajes de alientos que encontrados en la redes denotaban la nobleza de su alma.

Maikel, como muchos no merecen las desgracias de descompletar hogares, su heroicidad y destreza le convirtieron en un médico imprescindible donde radicaba, pero sobretodo su humildad. Capaz con pasos lentos pero seguros, abrió caminos que al inicio pudieron parecer intransitables. Con 39 años, tenía un mundo para comerse, pero de injusticias es así, más por una COVID sin semáforos ni referencias...

Maikel, ha sido un dolor para la Primada de Cuba, ha sido un comentario devenido días de luchas por subsistencia y hoy, es un sentir colectivo...No reparó en hijas, madre y esposa, sé esta hora de tristeza profunda como es...solo acompañarlas.

Estas letras llegan después de unas horas, intento ubicarlas en el dolor ciudadano...Maikel luchó, y venció porque el regocijo y ego de un pueblo queda reflejado en cada vida salvada, en cada atención brindada, en cada gesto solidario...He mi aplauso para ti, para tu descanso eterno...Y recuerda, que cada día transcurrido, Maikel estará para los amigos, para la familia, para quienes como yo no te conocimos pero el momento inspira unas letras de agradecimientos...Maikel será recordado con toda la nobleza que se te describe, porque para qué es la vida sino para padecer por ella.

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