Ni al final de sus días los cubanos, descansan de la miseria y de la escasez, la sensible denuncia llega desde Santa Clara, y relata el penoso momento en que una familia fue a despedir a una anciana y no tenían ni siquiera un féretro decente para su sepelio.

El usuario, que se hace llamar Yunior Morales Pérez, explica el hecho y se pregunta, si no está en todo su derecho de denunciar semejante situación:

SI SE TRATA DE VERACIDAD E INMEDIATEZ:

"LA VIDA Y LA MUERTE SIGUEN IGUAL"

(Tarde del primero de Junio 2020 / Funeraria Las Villas. Santa Clara)...

¿Por qué callar? Voy a anteponer que, según los trabajadores... ¡Han tenido más quejas!, pero seguimos... matándonos.

Mi madre se alteró mucho al llegar a la funeraria, entramos por detrás porque yo la llevaba en su sillón de ruedas, sin querer fuimos a dar a un pasillo en el que encontramos a un familiar nuestro y mi tía AMADA MORALES PÉREZ puesta en una camilla sin privacidad, como si fuera cualquier cosa, moscas que se le posaban y lo más horrible... la caja en la que iban a poner su cuerpo... (mi mamá se rajó a gritos de dolor y desesperación al encontrarse con su hermana fallecida y la falta de respeto a toda la familia, sus hijos sumergidos en profundo dolor y aquella CAJA en pésimas condiciones).

La familia tuvo que buscar corriendo una sábana para ponerla bajo su cuerpo, sino quedaba sobre la madera.

Todo ha sido con más dolor.

Entonces... ¿Soy malo por denunciar esta crueldad?

¿Qué carajo somos?

¿Qué haría Usted?

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