El atleta cubano Leonel Suárez, multimedallista mundial y olímpico del decatlón, opinó que las condiciones de los deportistas en la isla debían cambiar para mejorar sus vidas, sin verse forzados a abandonar su país.

“El deporte ha ido evolucionando, insertando a los deportistas en clubes, y en Cuba no se ha hecho nada de eso. De diplomas no se vive en Cuba”, comentó en una entrevista al medio independiente Diario de Cuba.

“Es hora de que los atletas tengan otros incentivos, incluso podría insertarse a los emprendedores en el mundo del deporte”, sostuvo el joven, que hoy reside en Texas, Estados Unidos, y tiene un canal en YouTube llamado “Para Cuba y el Mundo”.

Sin embargo, dijo que, de cualquier modo, él estaba decidido abandonar el país. “El atletismo ha estado sufriendo muchos problemas, de atletas que no han dejado competir, que han solicitado su baja con disgustos con la directiva, o que han abandonado la delegación para quedarse en otros países porque la gestión que se está haciendo está obsoleta”, comentó.

“Cuando los atletas que están empezando ven que los que son unos salvajes no tienen nada, se dan cuenta de que no tienen muchas opciones. Cuando ven que hay atletas en otros lugares con menos nivel y más beneficios, deciden abandonar y buscar títulos en otro lado”, agregó.

El joven recordó el incidente que le impidió asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio, por decisión de las autoridades cubanas. El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) decidió separarlo del equipo nacional de atletismo por un año. Además, le negaron cobrar el dinero que el Estado paga a los deportistas cubanos con medallas en olimpiadas y campeonatos mundiales.

Las sanciones se debieron a una visita a México, donde estaba su hija de siete años. “Fue algo absurdo, todos los atletas estaban en casa entrenando, todo el mundo sabía que yo estaba casado con una mexicana y que la niña vivía en México”, refirió.

“Le avisé a mi entrenador que debía ir a traer a la niña y me dijo que tratara de pasar por la comisión. Yo no fui a la comisionada, pasé por la escuela, pero no vi a nadie adecuado para recibir el mensaje. Además, no tuve tiempo, fue un vuelo humanitario que apareció de repente, pensé que no iba a haber ningún problema porque yo regresaría”, detalló.

“Se creó un consejo disciplinario en donde yo no estuve presente, se decide que lo que yo hice fue una indisciplina y que la sanción era de un año. Para volver a reincorporarme en el equipo nacional después de la sanción tenía que volver a competir, a hacer marcas, con 8.000 puntos que tenía prácticamente”, lamentó.

Las consecuencias fueron que se vio sin remuneración y con una menor en Cuba en medio de la crisis agravada por la pandemia del coronavirus. En ese sentido, agradeció al INDER de su provincia, Holguín, por darle una plaza para apoyar en la EIDE de ese territorio, con un salario. “Por otro lado, yo había invertido el dinero que había ganado anteriormente en un negocio y, gracias a eso, y al apoyo de mi familia, pude pasar la pandemia lo mejor posible”, evocó.

Suárez, de 34 años, fue medallista de bronce en el evento en los Juegos Olímpicos de Verano de 2012, Juegos Olímpicos de Verano de 2008 y medallista de plata en el Campeonato Mundial de 2009. Ganó una tercera medalla mundial consecutiva en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2011, llevándose el bronce.

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