Yoslany Herrera López, un niño de seis años, necesita urgentemente una visa humanitaria para salvar su vida. Su familia ha acudido a la Fundación Jackson Health de Miami, implorando por un milagro. Katy López, la madre de Yoslany, pide desesperadamente ayuda para conseguir una visa humanitaria que permita a su hijo recibir tratamiento para la fibrosis quística que padece. "En Cuba, es una enfermedad mortal", afirma.

El pequeño fue diagnosticado con esta enfermedad genética que afecta principalmente a los pulmones desde que tenía dos años. Desde entonces, ha sido hospitalizado 69 veces. A la fibrosis quística se suma su desnutrición grave, y en su última hospitalización, los médicos fueron claros: Yoslany tiene un pulmón "muy malito" y no le dieron esperanzas de vida.

"Por eso estoy implorando por una visa humanitaria", señaló la madre, cuya única esperanza es que su hijo reciba terapias avanzadas fuera de Cuba, como la aprobada en Estados Unidos en 2019, basada en Triakafta, para tratar a pacientes mayores de 12 años con la mutación más común de la fibrosis quística.

"En otros países, esta enfermedad es crónica. Los pacientes con tratamiento pueden vivir, pero aquí en Cuba es mortal, no tienen opción. Ustedes son mi única herramienta para que mi niño pueda vivir", recalcó la madre.

El niño sufre una enfermedad "muy complicada" que requiere "muchas cosas", incluyendo antibióticos, vitaminas, nebulizadores y fitoterapia, tratamientos que "en Cuba es imposible darle. Eso en Cuba es un sueño". La madre, profundamente consternada, expresó su deseo de que su hijo viva. "Quiero sentirlo y, si existe esta oportunidad, quiero agotar todos los medios para que mi hijo tenga mejor calidad de vida, algo que aquí en Cienfuegos no puede tener", concluyó.

La desesperación de Katy López es similar a la de Arlety Llerena Martínez, otra madre cubana cuyo hijo, Jorgito Reina, de 7 años, padece cáncer y necesita urgentemente un trasplante de médula. En Cuba, este tipo de intervenciones no se realizan desde hace tiempo, según explicó el equipo médico a la familia.

Jorgito Reina lleva casi un año esperando una visa humanitaria. El senador Marco Rubio intervino en el caso para que el USCIS acelerara el proceso, pero su intervención molestó a las autoridades en La Habana y el caso sigue en espera.

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