Se llama Leonardo Rodríguez, trabaja como “botero” y un buen día decidió que a los médicos no les cobra. Los traslada en su carro, un Ford de 1955 con un cartel en el que se lee “médicos gratis”.

El parabrisas de este taxi colectivo que hace la ruta entre el Parque de la Fraternidad y Santiago de las Vegas, en La Habana, es la foto de portada de noticias de medios de prensa independiente.

Lo que hace se convierte en un suceso que hoy recoge la prensa porque este hombre no les cobra a los profesionales de la salud y les permite viajar en su taxi totalmente gratis.

"La mayoría de la gente ve a un botero como alguien a quien solo le importa el dinero", dijo a 14ymedio una pasajera que esta semana viajó en el carro cerca de la intersección de la avenida Carlos III con Ayestarán.

"Ojalá otros carros particulares hagan lo mismo", añadía lamentando que "ni el propio Estado" libre de estos pagos por concepto de transporte a los doctores y sugiriendo extender esta iniciativa para no "tener que pagar por las guaguas".

Sin embargo, otro pasajero advirtió que el chofer corre sus riesgos. "Imagínense que los clientes se enteran y empiezan a salir a la calle con una bata blanca para hacerse pasar por médicos”, advirtió.

“Se ahorrarían mucho dinero en almendrones para aquí y para allá", enfatizó.

Pero, según relata el portal, no es una preocupación que embargue a Leonardo.

Iniciativas similares surgieron en Cuba durante los picos pandémicos provocados por el COVID 19 y varios transportistas privados ayudaron a la transportación de pacientes ante la escasez de ambulancias.

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