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La preocupante calidad del pan en Guantánamo, una amenaza para la salud

Redacción de CubitaNOW ~ jueves 6 de junio de 2024

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En las últimas semanas, la población de Guantánamo ha manifestado serias preocupaciones sobre la calidad del pan de la canasta básica familiar. A pesar de las aclaraciones de la Dirección Provincial de la Empresa Alimentaria en Guantánamo, el consumo de este pan de baja calidad podría tener efectos perjudiciales para la salud.

El Máster en Ciencias Eneldis Matos Romero, director general de la entidad, ha explicado que el pan que la población ha estado consumiendo contiene impurezas que generan una experiencia desagradable al paladar. Estas impurezas son resultado de las características del trigo importado que se está utilizando actualmente. Sin embargo, esto plantea una cuestión crucial: ¿es aceptable que el alimento básico de una población contenga impurezas?

Uno de los problemas principales es la falta de un sistema de prelimpieza en la UEB de Cereales en Santiago de Cuba, responsable de la molinación del trigo. Esta deficiencia en el proceso de producción significa que un porcentaje significativo de impurezas permanece en la harina incluso después de la molienda. Aunque las autoridades aseguran que estas partículas no son dañinas y que han sido certificadas como inocuas por los laboratorios del Ministerio de la Industria Alimentaria de La Habana y Moa, la realidad es que la presencia constante de impurezas en un alimento básico puede tener efectos adversos a largo plazo.

La situación se agrava por la incertidumbre y desconfianza que genera en la población. Las especulaciones sobre la posible presencia de arena u otros materiales inorgánicos, aunque desmentidas oficialmente, reflejan una preocupación genuina por la calidad de los alimentos que se consumen diariamente.

Es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para mejorar la calidad del pan distribuido en la canasta básica. La actual partida de trigo, que se agotará en un mes, debe ser sustituida por una harina de mejor calidad que garantice la seguridad y bienestar de la población. La salud de los ciudadanos no puede estar comprometida por la falta de sistemas adecuados de procesamiento y control de calidad en la producción.



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