Celebran el gesto de una joven cubana que se sometió a una donación de órganos para salvar la vida de una niña.

Roxana Romero Rodríguez, una periodista cubana del Canal Caribe fue donante en un transplante hepático durante este mes de septiembre, desde el Hospital Pediátrico William Soler Ledea donde se efectuó la intervención quirúrgica, explican que fue un éxito.

“En la madrugada de hoy se realiza un trasplante hepático de donante vivo en el Hospital Pediátrico William Soler Ledea. Es sin duda un canto a la vida, felicidades y agradecimiento a mis amigos y hermanos por tanta entrega”, publicaron en las redes sociales del centro médico, el viernes pasado.

Movido por el enorme gesto, el padre de la donante, celebró su valentía en una publicación que ya tiene miles de comentarios.

“Mi hija, Roxana Romero Rodríguez, de profesión periodista no deja de sorprenderme y ahora me demuestra que también es valiente. Valiente porque a riesgo de su vida, realizó un acto altruista, muy humano de mucho amor al convertirse en donante de parte de su hígado, para salvar la vida de una niña de 3 años que aquejaba una afección hepática que ponía en peligro su vida”, escribió el cubano Luis Alberto Romero.

El hombre dio otros detalles del proceso: “Este hecho se materializó en el Hospital Pediátrico Willian Soler de la capital cubana, el pasado 8 de septiembre. Por cuestiones éticas no revelo datos de la niña, lo más importante es que gracias a Dios y al equipo médico, ambas evolucionan bien”.

Algo que celebró Romero, sin embargo cuestionable, es que la organización Puentes de Amor brindó los insumos para efectuar la operación, un hecho que pone la situación de escasez en los hospitales cubanos.

“Agradecer a " Puente de Amor" por ayudar con los insumos necesarios para que esta y otras cirugías puedan materializarse. Mi admiración a todo el equipo, incluyendo a los especialistas del hospital Hermanos Ameijeiras y nacional”, dijo el padre de la donante clamando también “que Dios cuide a Roxana y a la hermosa niña a la que ayudó a devolver la esperanza”.

En las imágenes compartidas, se ve a la joven con la enorme cicatriz que le dejó el procedimiento.

De acuerdo con un reporte del Hospital Universitario de Illinois “un hígado sano puede regenerarse, a diferencia de cualquier otro órgano en el cuerpo. Gracias a esta función única, los donantes vivos sanos pueden donar una porción de su hígado a un receptor y su hígado volverá a crecer”.

Sin embargo, la acción de esta joven cubana, no deja de ser un enorme gesto de amor y de valentía pues como con cualquier procedimiento quirúrgico, hay riesgos asociados con la donación de órganos con donantes vivos, aunque el grado cuidado de la cirugía sea excelente.

Dice UI Health que existe un promedio de 35% de riesgo para complicaciones generales por donaciones parciales de hígado.

“Los riesgos inherentes a todas las cirugías pueden ser temporales o permanentes. La mayoría de riesgos para un posible donante de hígado vivo son debido al efecto de la anestesia. Sin embargo, los riesgos adicionales relacionados con cualquier cirugía pueden incluir, pero no están limitados a: muerte, hernias, sangrado, obstrucción de intestinos, cicatrices severas y dolor”, ha analizado ese centro médico en un reporte que puede consultarse en Internet.

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