El brote de coronavirus en Italia ha golpeado abrumadoramente entre la población de mayor edad de la nación y aquellos con afecciones médicas preexistentes, según la autoridad nacional de salud.

Casi el 96% de las muertes por virus del país tenían afecciones médicas previas, según muestran datos del instituto de salud ISS de Italia. La EEI, que publica una serie de estudios sobre el brote, incluido un informe semanal detallado, confirma una tendencia observada desde el comienzo de la emergencia, con una edad promedio de italianos que han muerto a causa del virus alrededor de los 80 años.

"Las últimas cifras muestran que los casos nuevos y las muertes tienen un perfil común: en su mayoría personas mayores con enfermedades anteriores", dijo el jefe de la EEI, Silvio Brusaferro, en una conferencia de prensa el viernes.

Con más de 32,000 muertes y más de 230,000 casos, Italia fue el epicentro europeo original de la pandemia. El país comenzó a salir de un bloqueo nacional el 4 de mayo, cuando cerca de 4 millones de personas volvieron a trabajar.

La mayoría de las tiendas, bares y restaurantes pudieron reabrir dos semanas después con reglas de distanciamiento, y los italianos nuevamente pueden viajar libremente, pero solo dentro de sus regiones de origen.

El gobierno se ha comprometido a permitir la libre circulación desde el 3 de junio. Sin embargo, dado que algunas áreas siguen viendo cientos de casos nuevos por día, el primer ministro Giuseppe Conte puede mantener las fronteras cerradas en las regiones del norte de Lombardía y Piamonte, informaron el martes periódicos como el Corriere della Sera.

Los funcionarios gubernamentales y los expertos en salud también temen que los jóvenes hayan recibido el mensaje de que no están en riesgo por el patógeno. Después de que multitudes de ellos se reunieron en plazas y distritos de vida nocturna durante el fin de semana, muchos de los cuales no respetaron las reglas sobre el distanciamiento social o el uso de máscaras, los funcionarios locales comenzaron a sopesar los movimientos para limitar a grandes grupos. El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, prohibió la venta de bebidas para llevar después de las 7 p.m.

Aunque la edad promedio de los casos de virus es de 62 años, aproximadamente el 30% de los infectados tienen menos de 50 años. Sin embargo, las muertes apuntan a una brecha generacional más amplia. El análisis de la ISS muestra que hasta el 25 de mayo solo alrededor del 1.1% de las muertes por virus tenían menos de 50 años y más del 57% tenían más de 80. Casi la mitad de los casos nuevos en mayo se registraron en hogares de ancianos.

El estudio semanal más reciente de la EEI, basado en una muestra de aproximadamente el 10% de las muertes hasta el 21 de mayo, también mostró que solo 124 víctimas, o el 4.1% del total, no tenían patología previa. Casi el 60% de las víctimas sufrieron al menos tres enfermedades previas y aproximadamente una quinta tenía dos afecciones.

Según el informe, más del 68% tenía presión arterial alta, alrededor del 30% tenía diabetes y el 28% padecía enfermedades cardíacas.

Las cifras oficiales pueden no capturar la imagen completa: muchos pacientes que murieron en sus hogares pueden no haber sido examinados. Varios estudios han mostrado un aumento en las muertes en el país, especialmente en el norte, a un ritmo mayor que lo que indican las cifras oficiales de Covid-19.

Italia tuvo 11.600 muertes más "inexplicables" en el primer trimestre en comparación con años anteriores, ninguna de las cuales se registró como víctimas de Covid-19, según un informe conjunto de la ISS y la oficina nacional de estadísticas Istat.

La administración de seguridad social INPS de Italia también estimó 18,971 muertes "en exceso" en marzo y abril, además de las muertes oficiales relacionadas con Covid-19.

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