Insurgentes en Siria toman el control de áreas clave en Alepo tras ofensiva sorpresa
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 30 de noviembre de 2024
Una ofensiva sorpresa de insurgentes ha tomado varias partes de Alepo, la ciudad más grande de Siria, en lo que representa un golpe significativo para el régimen de Bashar al-Assad. Los combatientes rebeldes, que habían lanzado la ofensiva en las áreas rurales de Alepo e Idlib el miércoles, tomaron el control de varias aldeas y ciudades antes de ingresar a la urbe el viernes. La resistencia del ejército sirio fue mínima, lo que permitió a los insurgentes avanzar rápidamente.
Testigos en el terreno confirmaron que el viernes por la noche se produjeron al menos dos ataques aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales en las afueras de la ciudad, dirigidos a refuerzos rebeldes y áreas residenciales, resultando en la muerte de al menos 20 combatientes. Sin embargo, la mayoría de las fuerzas gubernamentales ya habían abandonado grandes áreas de la ciudad, con excepción de algunas zonas estratégicas como el aeropuerto y una academia militar.
El ejército sirio emitió un comunicado reconociendo que los insurgentes habían logrado ingresar en grandes partes de Alepo, pero aseguró que no habían establecido bases ni puestos de control. Las fuerzas gubernamentales se han replegado para evitar más bajas y están preparándose para un contraataque, aunque la situación en la ciudad sigue siendo incierta.
Los insurgentes fueron filmados fuera de la sede de la policía en el centro de Alepo y en la Ciudadela de Alepo, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad. En estos videos, los rebeldes destruían carteles de Bashar al-Assad, quemando algunos y pisoteando otros en señal de desafío al régimen. Este avance marca un revés considerable para el presidente sirio, que había recuperado el control total de Alepo en 2016 después de una feroz campaña militar respaldada por Rusia e Irán.
El regreso de los combatientes rebeldes a Alepo se produce en un contexto de tensión creciente en la región, especialmente después de semanas de violencia de bajo nivel en áreas controladas por la oposición. Turquía, que apoya a los grupos rebeldes, no logró evitar los ataques gubernamentales a estas zonas, que violaban un acuerdo de 2019 entre Rusia, Turquía e Irán para congelar la línea del conflicto.
El ataque se produjo en un momento crítico, ya que los grupos vinculados a Irán, como Hezbolá, se encuentran en medio de sus propios enfrentamientos con Israel. Hezbolá había acordado un alto el fuego el miércoles, precisamente cuando los insurgentes sirios lanzaban su ofensiva en Alepo. Además, Israel ha intensificado sus ataques en Siria, dirigidos a objetivos relacionados con Irán y Hezbolá, lo que ha complicado aún más la situación en la región.
En el terreno, la ciudad de Alepo muestra señales de tensión. El tráfico era escaso el sábado, y muchos residentes permanecieron en sus casas, mientras los insurgentes tomaban el control de importantes puntos de la ciudad. Los insurgentes desplegaron fuerzas de seguridad para evitar actos de violencia o saqueos, mientras que las autoridades locales informaron que las escuelas y oficinas gubernamentales permanecían cerradas.
La situación humanitaria en Alepo también es crítica. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informó que el aeropuerto de la ciudad ha sido cerrado y que la mayoría de los hospitales públicos están al límite de su capacidad. Los medios estatales sirios han informado que células durmientes de insurgentes se han infiltrado en algunas partes de la ciudad, lo que ha llevado a las tropas gubernamentales a realizar arrestos.
En las últimas horas, las fuerzas del gobierno sirio han recibido refuerzos, y los medios rusos afirman que la aviación de guerra rusa ha atacado a los combatientes rebeldes, matando a 200 insurgentes en la región noroeste. Sin embargo, la situación sigue siendo fluida y las próximas horas serán clave para determinar el futuro de la ciudad y el impacto de este ataque en el curso de la guerra civil siria.
Los testimonios de los residentes reflejan un clima de incertidumbre. Abdulkafi Alhamdo, un profesor que regresó a Alepo después de varios años de exilio, expresó sentimientos de dolor y sorpresa al ver la ciudad en manos de los insurgentes. “Es imposible de creer”, dijo, mientras caminaba por las calles vacías de la ciudad, recordando los tiempos antes de la guerra.
En este escenario, la ciudad de Alepo, que una vez fue símbolo de la resistencia rebelde contra el régimen de Assad, vuelve a estar en el centro del conflicto, con la población atrapada entre los enfrentamientos de fuerzas locales y externas, y la lucha por el control de la ciudad continúa.