Un vuelo de Delta Airlines, que partió desde el Aeropuerto Internacional Logan en Boston con destino a Roma, Italia, fue impactado por un rayo mientras sobrevolaba el Océano Atlántico el domingo pasado. Gracias al avanzado sistema de protección de los aviones modernos, todos los pasajeros y la tripulación sobrevivieron sin lesiones.

El vuelo 112 de Delta Airlines se encontraba en su ruta cuando fue alcanzado por un rayo, según informaron fuentes oficiales de la Administración Federal de Aviación (FAA). Debido al impacto, el avión regresó a Estados Unidos por precaución.

El avión aterrizó de manera segura en Boston alrededor de las 7:20 P.M., donde fue recibido por camiones de bomberos. Afortunadamente, ningún pasajero necesitó atención médica. Según el medio The New York Post, el regreso del avión fue una medida preventiva tras el encuentro con el rayo.

Un portavoz de Delta Airlines comentó sobre el incidente: “El vuelo aterrizó de forma segura y sin más incidentes. Estamos trabajando para que nuestros clientes lleguen a su destino final lo más rápido posible y pedimos disculpas por el retraso en su viaje. La seguridad de nuestros clientes y de nuestra gente sigue siendo la prioridad más importante de Delta.”

La FAA destacó que las regulaciones requieren que los aviones comerciales estén diseñados para soportar impactos de rayos. Este nivel de protección es posible gracias a un sistema basado en el diseño de la jaula de Faraday, creado por el científico británico Michael Faraday en 1836. Esta tecnología garantiza que los electrones se mantengan en la parte externa del conductor, protegiendo así a los pasajeros y la tripulación.

Este incidente subraya la efectividad de las medidas de seguridad implementadas en la aviación moderna, asegurando que situaciones potencialmente peligrosas puedan ser manejadas con éxito y sin poner en riesgo la vida de los ocupantes del avión.

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