El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal (PF) frenaron el avance de una caravana con cerca de 300 migrantes cubanos que partió de Tapachula hacia el norte del País.

La prensa local refiere que los isleños bajaron de los cinco autobuses y dos camionetas en las que viajan e intentaron evadir el puesto de control migratorio, aduanal y militar que se encuentra en Huixtla de la costa de Chiapas.

“El contingente de alrededor de 300 personas cruzó a los carriles contrarios para no pasar por el inmueble federal, pero fueron interceptados por los agentes del INM y la PF”, refieren.

Asimismo, explican que un oficial migratorio les comunicó que estaban evadiendo un control de migración y debían someterse a la revisión de sus documentos.

De ahí que “algunos cubanos exhibieron los amparos que tramitaron ante jueces federales, pero los oficiales les dijeron que no tenían validez o que estaban incompletos”.

Por su parte, Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC, señaló al INM por incumplir la promesa del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la atención a migrantes.

Tras varios minutos de discusión, la caravana de cubanos se replegó sobre la misma carretera de sentido contrario para tomar una decisión, aunque consideraron esperar “a la segunda mitad de la llamada caravana madre detenida en la cabecera de Huixtla para continuar su camino hacia el norte”.

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