El juicio contra Patricia Ripley, la mujer acusada de matar a su hijo autista de nueve años en Miami, un caso que conmocionó a toda la comunidad en 2020, ya tiene fecha, según se dio a conocer la víspera.

La misma fue anunciada por un juez el miércoles, quien comunicó que el juicio iniciaría el 24 de octubre próximo. La acusada, de 47 años, presuntamente empujó al niño a un estanque de Miami donde se ahogó, por lo que ahora enfrenta cargos de asesinato en primer grado e intento de asesinato.

Los hechos ocurrieron en mayo de 2020. La víctima, Alejandro, padecía de autismo y era incapaz de hablar. A partir de una condena por asesinato en primer grado, la madre podría ser sentenciada a muerte.

El abogado de Ripley y un fiscal dijeron que no habían llegado a un acuerdo de culpabilidad en el caso, informa el canal NBC6. El juicio comenzará a más de dos años de la muerte de Alejandro Ripley, un suceso que estremeció a Miami en especial por la forma en que se desarrolló.

Patricia Ripley había denunciado que su hijo había sido secuestrado por dos afroamericanos que buscaban drogas, después de presuntamente empujarlo al estanque, algo que quedó registrado en cámaras de vigilancias.

Los investigadores comprobaron a partir de las evidencias que la historia contada por la madre no era cierta y la detuvieron al día siguiente de su denuncia, cuando el cuerpo del niño fue hallado sin vida cerca de un campo de golf, en el oeste de Miami.

Fuentes policiales indicaron que la mujer admitió haber tenido que ver con la muerte del niño y dijo que "iba a estar en un mejor lugar". Como muestra un video, la mujer empujó a su hijo una primera vez a un canal, pero unos vecinos lo rescataron y lo devolvieron a ella pensando que había caído al agua accidentalmente.

Sin embargo, horas más tarde, Ripley arrojó de nuevo al niño al agua, sin que esta vez nadie interviniera para salvarlo. En junio de 2020, la madre se declaró no culpable durante una audiencia por videoconferencia.

Las imágenes del momento en que la acusada arroja al menor a un canal en Kendall fueron publicadas por diversos medios de comunicación. En ellas se advierte cómo la mujer, que se cree es Ripley, camina prácticamente al borde del conducto llevando de una mano a su hijo Alejandro, lo acerca a la orilla y, de súbito, lo empuja al agua, para después dar la espalda y echarse a correr, mientras el niño intenta salir.

Este primer incidente fue grabado desde un conjunto de apartamentos ubicado cerca de la avenida 103 y Kendall Drive, al suroeste del condado de Miami-Dade. La segunda ocasión tuvo consecuencias letales. “Esta vez, desafortunadamente, no había nadie allí para salvarlo”, dijo Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal de Miami-Dade.

“Alejandro era un paciente no verbal y se suponía que su madre era su voz”, señaló entonces Alfredo Ramírez III, director del Departamento de Policía del mismo condado.

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