La familia Newman dueños de JC Newman Cigar Company ha solicitado un permiso al Departamento de Estado de Estados Unidos para importar tabaco cubano desde productores de la isla con iniciativa privada y sin la intervención del gobierno cubano.

Los Newman vienen de una larga tradición de importadores norteamericanos que comercializaban el tabaco de la isla en una época en que la ciudad de Tampa era reconocida como un importante epicentro del negocio de los puros.

Incluso, esta familia guarda en su sótano un cargamento de hojas de tabaco comprado a Cuba justo antes de 1962, cuando se cortaran todas las relaciones comerciales con el régimen caribeño.

De acuerdo con una nota del diario Tampa Bay, la familia ha solicitado el permiso a través de un programa de la era de Obama que permite a las empresas estadounidenses importar bienes y servicios producidos por empresarios cubanos que operan independientemente de la economía estatal de Cuba.

“Antes de que el presidente Kennedy impusiera el embargo cubano, mi abuelo y mi bisabuelo importaban millones de libras de tabaco cubano a los Estados Unidos a través del Puerto de Tampa”, explica Drew Newman, consejero general de JC Newman, la última fábrica de puros de Tampa.

Newman cree que existe la posibilidad debido a que “hay agricultores independientes que cultivan tabaco en Cuba, incluidas algunas cooperativas de cultivo de tabaco independientes”.

Sin embargo, John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, cree que esto sería muy difícil, pues  además del permiso de la Casa Blanca, el gobierno cubano debe permitir que sus granjas privadas vendan tabaco a los Newman, hecho que parece poco probable, pues ya el gobierno de la isla se ha negado a vender cacao en grano, y en el caso de tabaco en hoja sería aun más restringido pues es su “producto estrella”.

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