Una familia cubana denuncia peloteos y burocratismo en la atención a un pequeño niño con cáncer.

Los atrasos en el tratamiento de Dylan, un niño de tres años de Santa Clara, pueden ser decisivos en la recuperación del pequeño.

A través de redes sociales, la cubana identificada como Libet Orozco ha denunciado la situación de esta familia.

“Última operación del pequeño Dylan en Santa Clara antes de ser remitido a La Habana para comenzar radiaciones y quimio. Las cuales nunca llegaron después de 25 días de desesperación, angustia, peloteo y burocratismo hacia esa pobre madre y su hijito”, dice Orozco mientras lamenta la “triste realidad que viven muchos enfermos en nuestra Isla.

“Dylan es un nene bello lleno de vida a sus 3 años que de abril para acá está enfrentando junto a su mamita y familiares el triste diagnostico de un Tumor de Fosa Posterior. Después de dos cirugías exitosas donde se le extrajo el tumor fue remitido al oncológico en La Habana para comenzar su tratamiento de radiaciones y quimio en donde se han perdido con él 24 días desde su última operación y donde esta madre y su pequeño han sido peloteados de un lugar a otro con un burocratismo y frialdad por parte de los médicos”, explicaba la cubana a finales de agosto pasado.

Según Orozco se le informó a su mamá que el resultado de la última resonancia magnética había dado que el tumor estaba nuevamente y aún más grande que el primero y que el niño sería operado en el Hospital Juan Manuel Márquez.

“Su abuelo desde Santa Clara se va a La Habana cargado de víveres y cosas para poderlos instalar a ellos después de la cirugía en el hospital y resulta ser que el médico cirujano que lo iba a operar después de tanto trabajo para esta madre, su hijito y su abuelo les dice fríamente que no lo puede operar porque no le asegura la vida de su hijo, que mejor dejarlo así y comenzarle a dar las radiaciones y las químicos a ver que pasaba”, denuncia la cubana.

Pero a los días, cuando se iba a proceder con la quimio, nuevamente se suspendió el tratamiento porque debían reunirse los oncólogos y el cirujano.

Libet Orozco denunció entonces que desde el primero de agosto, el niño estaba esperando una decisión sobre el próximo paso a seguir en su tratamiento y que los médicos no se ponían de acuerdo.

“Es obvio que mientras más días pase, la vida de Dylan se complica y se arriesga más. ¿En que están pensando estos médicos? Estamos hablando de la vida de un niño Dios mío, luchando por vivir, pero al parecer a estos médicos tan prestigiosos no les interesa la vida de este inocente. Sino tiene los recursos tiene que hablarnos claro para nosotros buscarlos”, reclamaba la cubana.

“Esta bueno ya de mentiras, de engaños, de pelotear a esta pobre madre que está desesperada y que ve que los días pasan sin esperanza ninguna”, denunciaba Orozco.

Esta familia pide ayuda para dar a conocer el caso del pequeño y sensibilizar a las autoridades porque cada minuto que pasa sin un enfoque adecuado de tratamiento podría ser fatal para el pequeño.

Recomendado para ti