Una muestra de imágenes captadas tras la devastadora explosión del Hotel Saratoga el pasado 6 de mayo, quedó inaugurada esta semana en la sede de la oficialista Unión de Periodistas de Cuba, en La Habana.

Las fotografías fueron tomadas por el lente de reporteros gráficos de periódicos, revistas y agencias estatales de prensa que realizaron la cobertura del suceso, explica un despacho de la agencia de noticias EFE este jueves.

Bajo el título "Cuando los píxeles lloran", la muestra está compuesta por 35 instantáneas impresas y otras 300 en formato digital, que reflejan la labor de casi una semana de los bomberos y rescatistas en la búsqueda de las víctimas del funesto incidente que causó 46 muertes y casi un centenar de heridos.

En las imágenes, pueden apreciarse las expresiones de dolor y tristeza de familiares, amistades y otras personas por los fallecidos y lesionados. El curador de la exposición fue Ricardo López Hevia, fotógrafo del diario oficialista Granma.

López declaró que la selección de las instantáneas fue un proceso “complejo, no solo por la cantidad recibida, sino a la hora de elaborar un recorrido visual sobre una de las semanas más duras que ha vivido Cuba en los últimos tiempos”.

Las autoridades asociaron la explosión a un escape de gas licuado cuando un camión cisterna recargaba con el combustible un depósito del hotel, que se preparaba para reabrir el martes 10 de mayo, después de dos años sin funcionar debido a las regulaciones por la pandemia del coronavirus.

En el momento de la explosión, dentro del edificio se encontraban 51 trabajadores para alistar la instalación con vistas a la reapertura. No había ningún huésped. A consecuencia del suceso, murieron una mujer embarazada y cuatro menores de edad.

Hasta la fecha, se mantienen 12 hospitalizados, de los cuales ninguno está reportado de crítico o grave por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP). El 12 de mayo fue rescatado el último cuerpo entre los escombros del hotel, correspondiente a una joven camarera de quien sus familiares esperaban noticias en un parque cercano, con la esperanza de que apareciera viva.

La fuerte explosión causó daños en una veintena de construcciones, entre ellas, una escuela primaria, el Teatro Martí, el templo bautista El Calvario y la sede de la Asociación Yoruba, además de edificios multifamiliares.

A poco del incidente, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana, Luis Antonio Torres Iribar, descartó que el hecho estuviese relacionado con un atentado o algo intencional, asegurando que se trataba de un accidente.

“Hay una pregunta que me hizo un compañero '¿qué ha sido?' Estamos hablando de un accidente, un accidente que se investigan las causas. Eso es lo que tenemos hasta el momento, un accidente. Se habla de bala de gas, pero aquí no se está hablando de atentado. Estamos hablando de un accidente”, insistió.

Luego del rescate del último cuerpo sin vida, el gobierno cubano decretó duelo oficial por el suceso. Varios cubanos reclamaron a las autoridades por la demora en hacerlo. 

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