Desde 2018 funciona otro de los experimentos del gobierno cubano, este se refiere a la utilización de vehículos eléctricos en la flota de carros de la empresa estatal Aguas de La Habana.

"La experiencia de los equipos “cero emisión ” en esa Empresa Mixta, ahora se amplia con la introducción de medios con tecnologías que también dejan de consumir carburantes fósiles", aseguraba un reporte de 2019 donde exponían que utensilios de trabajo como los martillos de perforar las calles también utilizan la electricidad de los autos para no gastar diesel.

Una iniciativa aparentemente acertada, aunque según el reporte del periodista Bernardo Espinosa, ahora se han seguido sumando vehículos eléctricos al parque de Aguas de La Habana, estos no son los clásicos carros de carga conocidos como “panelitos”, sino suv de lujo, cuya actividad funcional parece estar muy alejada de las necesidades prácticas de esa empresa.

En un auto suv, modelo familiar, ¿dónde pondrán los equipamientos para llevar a cabo las reparaciones?, se pregunta un cubano que cree que estos carros son para el uso de los dirigentes de la entidad, a sabiendas de lo caros que son en el mercado internacional, justo en un reportaje del año 2019, un directivo de Aguas de La Habana, señalaba que cada auto costaba 10 mil dólares más que un vehículo convencional.

Un artículo de 2021 sobre el mercado de autos eléctricos, pone el precio de los Hyundai Kona (modelo adquirido por Aguas de La Habana) en más de 35 mil euros, con un precio oferta de 27.440 euros, algo sumamente caro para un país en crisis económica.

En los comentarios al anuncio de los nuevos carros, un cubano advierte: “Guanabacoa inundada en agua por los salideros, pérdidas incalculables del líquido y aquí exponen la última tecnología, al menos en Cuba, por favor en nombre de la humanidad del pueblo de Cuba y por el valor que tiene el agua para la vida, trabajen y dejen las exposiciones de lo que no es su razón de ser”.

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