La internauta cubana que se identifica en las redes sociales con el nombre de Carmen Yanixia Gilva, compartió en el ciberespacio una fuerte denuncia contra las decisiones gubernamentales.

Yanixia Gilva, que está embarazada, de 8 meses, dijo:

“No soy persona de publicar cosas en contra de mi país, pero pienso que antes de dictar leyes hay que pensar en todas las posibilidades que van en contra de esa ley”.

“Hoy 1 de abril a la 1:20 pm fui al Cupet que está en la esquina de Lagueruela y 10 de octubre a comprar el pollo y le pedí permiso al guardia que está en la entrada para pasar por embarazada”.

“Tengo 8 meces de embarazo, que no es una barriga que esté oculta. Él me pregunta que, si tengo ticket, le digo que no, me dice que tengo que pedir permiso a la cola”.

“Pido permiso a la cola, la muchacha me dice que tengo que pedir permiso al guardia, el guardia me deja pasar, al ingresar en la tienda las compañeras se niegan a despacharme el pollo porque la orientación que ellas tienen es no despachar a embarazadas, ni a mujeres con niños”.

“Y yo les explico, miren, lo que pasa es que yo vivo con mi esposo y mis dos niños y ahora mismo él no está en casa y dejé a los dos niños solos para venir, cuando él venga ya no hay...”.

“Entonces me plantearon otro argumento, que ya habían repartido los tickets y que era nada más para las personas que tuvieran tickets. Les dije, pero ahora que estoy aquí, por un problema de humanidad, por favor ¿me podrían despachar?”.

“Me dijeron que no. Entonces yo me molesté y empecé a tirar fotos a la cola, a los guardias y un guardia me detuvo diciéndome que no podía hacer eso, ya un poco más alterada le expliqué lo mismo que a las compañeras de la tienda”.

“Me dijo que fuera a la unidad de Aguilera y me quejara allí o que buscara a la trabajadora social para que ella me buscara el pollo. Ahora yo me pregunto, si el objetivo es cuidar mi salud como embarazada ¿Cómo me vas a mandar a coger una guagua para ir a Aguilera que son tres paradas de mi casa a discutir una ley que según ellos viene del alto mando?”.

“Todos sabemos que las trabajadoras sociales trabajan en la calle, que no hay una oficina donde yo la pueda encontrar cuando vaya. Y que ellas no tienen orientado hacer cola para el pollo de ninguna embarazada ni de mujeres con niños”.

“¿No era más fácil despacharme el pollo y que yo fuera para mi casa? ¿Dónde está la humanidad de nuestro pueblo y de las autoridades? Yo vivo cerca del Cupet, por qué no fueron a verificar si yo decía la verdad o no”.

“Es que no había ningún interés en ayudar. Ojalá y esto lo lea alguien que tenga que ver con el gobierno y que pueda hacer algo para ayudar a las embarazadas que están en la misma situación que yo o mujeres solteras que viven solas con sus hijos pequeños”.

“No sé cómo van a lograr que nadie quede desamparado como dice el gobierno si se dan estas inconsistencias en la calle”.

“Yo tuve que recurrir a esta vía para ver si alguien me escucha, porque en el Cupet NADIE me escuchó”.

“Si lo pueden publicar a ver si de unos a otros llega algunos de ellos todavía creo de buena fe que en mi gobierno quede algo de sentido común. Me llamo Carmen Yanixia Gilva Rodríguez y me hago responsable de todo lo aquí escrito.

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