Omar Carcache llegó esta semana a una estación de la Patrulla Fronteriza Sally Port. ubicada en Cayo Marathon, para recoger a su sobrino que había llegado de Cuba en una balsa.

El hombre, quien llegó a Estados Unidos también en balsa hace más de tres décadas, apenas reconocía al joven de 33 años a quien dejó de ver cuando tenía 10.

En un video de la cadena de noticias Fox puede verse el emotivo momento en el que ambos se abrazan llorando.

“A las 5:30 de esta mañana me llamó y me dijo que estoy aquí. Dije, ¿dónde? Dijo que estoy aquí en Marathon. Yo estaba como, oh Dios mío”, comentó Carcache en el video.

Para él este es un momento muy emotivo, apenas puede reconocer a su sobrino cuando lo ve salir de la estación. "Wow, estoy emocionado... Es grande", dijo entre lágrimas.

Omar recordó que su viaje por mar había sido traumático porque vio morir a cuatro personas que iban con él, entre ellos un niño de diez años.

“Todos estaban gritando. No quiero hablar de eso, todavía tengo pesadillas", explicó.

No obstante, asegura que irse de la isla fue lo mejor que pudo hacer. “Viví en Cuba durante 33 años y nunca fui libre. Puse mi pie en este país y sentí la libertad”.

La cadena estadounidense de noticias Fox accedió esta semana al interior de la estación de la Patrulla Fronteriza, a la que son trasladados muchos de los balseros cubanos que desembarcan por esa área.

La periodista cuenta que había desde comida y ropa seca hasta culeros y sillas de carro para niños.

El número de cubanos que se lanzabn al mar cada día ha aumentado más del 450% desde octubre del año pasado, según datos de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.

“Es el tráfico de migrantes más pesado que he encontrado”, comentó al citado medio el agente de interdicción John Apollony del equipo aéreo y marítimo de Aduanas y Protección Fronteriza en Marathon.

Apollony ha estado patrullando las aguas de los Cayos desde 2009 y asegura que interceptar a los migrantes que intentan llegar a tierra se ha convertido en un evento diario para ellos.

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