El Departamento de Estado de Estados Unidos ha dicho que el gobierno de Cuba sabe “lo que debe hacer” para mantener las remesas y ha puesto solo una condición para que esto ocurra.

“El régimen sabe lo que tiene que hacer. Existen canales para enviar las remesas que no pasan por las fuerzas armadas que reprimen a su propio pueblo y a pueblos extranjeros, como Venezuela”, señaló la víspera Mara Tekach, coordinadora de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado en una entrevista telefónica con el Nuevo Herald.

Según Tekach bastaría con quitar a los militares del negocio, sin embargo, el gobierno de La Habana no se ha mostrado de acuerdo con la propuesta.

Por otro lado, Tekach refirió al portal que el objetivo del Departamento de Estado es que los militares “no puedan manipular los fondos de las familias cubanas para los propósitos del régimen”.

“Hay opciones. Hay otras opciones que han existido por décadas”, argumentó sin ofrecer más información.

Fue en octubre cuando el gobierno de Estados Unidos anunció que prohibirá las remesas a Cuba a través de compañías controladas por los militares cubanos.

La mayor parte de las remesas que se reciben en la isla lo hacen por vías oficiales. El 51.3 por ciento de las compañías que envían remesas a Cuba tienen contratos con Fincimex, la empresa controlada por los militares cubanos para canalizar las remesas.

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