El doctor cubano Francisco Durán, director nacional de Epidemiología en la isla, aseguró recientemente que “el nasobuco llegó para quedarse, teniendo en cuenta las características de la COVID-19 y los favorables resultados del sistema de salud en el país a partir de su uso”.

A raíz de preguntas de usuarios de las redes sociales, en la habitual conferencia que se transmite en vivo por la Televisión Cubana, Durán dijo que “llevar la mascarilla es una medida que se mantendrá en la primera, segunda y hasta en la tercera fase de recuperación pos-COVID-19”.

En torno a la alta contagiosidad del coronavirus que provoca la enfermedad infecciosa, el SARS-CoV-2, que en poco más de seis meses ha contagiado a más de 10 millones de personas en el planeta, Durán llamó la atención sobre la importancia de usar la prenda, teniendo en cuenta que nunca se sabe quién tiene el virus.

Asimismo, lanzó una alerta sobre la cantidad de casos asintomáticos que hay en el país, “donde de los dos mil 361 pacientes detectados hasta el momento como positivos en coronavirus, mil 283 no presentaron signos al momento del diagnóstico”, dijo el oficialismo.

“Todas las personas en Cuba deben utilizar el nasobuco para salir de sus casas, en aras de evitar la enfermedad altamente contagiosa, extendida a 185 países; la mascarilla es obligatoria para el personal de la salud y debe proteger hasta la nariz, porque por esa zona también puede penetrar el agente patógeno”, señaló Durán.

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