El periodista cubano Jesús Jank Curbelo, que estudió en la Universidad de La Habana, decidió salir del closet político y se atrevió a llamar al gobierno de la isla por su nombre.

Después de recibir una multa de nada más y nada menos que de 2 mil pesos por estar ingiriendo alimentos en la calle, el reportero se mostró indignado y en redes sociales compartió su molestia.

“Me acaban de poner 2 000 pesos de multa por comer en la calle. Lejos de todo el mundo, por cierto. No voy a dar mucha muela respecto a eso, pero salgo del clóset. ¡Dictadura y bien!”, escribió el comunicador.

Asimismo, Curbelo compartió una fotografía del comprobante de la multa que le impusieron, presuntamente por no usar el nasobuco, pero, como él mismo explica, estaba comiendo.

Tras su denuncia, los comentarios no se hicieron esperar:

 La activista cubana Anamely Ramos González, por ejemplo, le dijo: Por experiencia propia te digo que romper una multa se siente muy bien... no es que te esté induciendo a nada. Pero entiendo tu molestia e impotencia Un abrazo para ti.

En tanto Jesús López Grueiro agregó: Si fue Policía reclama en Unidad, creo son 3 días, si Inspector debe ser con Superior. En Centro Habana veo docenas de personas compran pizzas, dulces, bocaditos en cafeterías y las comen fuera. Nunca han dicho no se puede comer en la calle, que uno compre y la lleve, pero nada de sea para la casa...”.

Vilma Rubiera: Jesús, no se puede estar sin nasobuco, ayer estuve todo el día en el Fajardo, por covid19, y no escapan los contagiados y el taxi, llevando gente. Mano, hay que cuidarse. No te imaginas cuánto me jode que hayas sido tú que eres tan serio con todo. Eso del salir del closet no tiene nada que ver, la dictadura nos está cuidando. Ve para que veas que los médicos están agotados y no paran de trabajar. Y que decirte del trato magnifico a los enfermos. Un besito. Cuídate mucho.

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