Denuncian red de corrupción en municipio cubano donde sobresalen funcionarios públicos

Redacción de CubitaNOW ~ jueves 8 de abril de 2021

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El Blog personal Anti-Korrupción ha develado un sistema que viene imperando en el central municipio de Camajuaní en la provincia de Villa Clara, un círculo vicioso controlado por un grupo en el que resaltan funcionarios del gobierno y algunos trabajadores privados.

Bajo el título “Un paraíso en Camajuaní”, llega la profunda denuncia que se comparte en CubitaNOW, mientras continúan buscándose detalles al respecto:

Todos han oído hablar de los artesanos de ese pueblo, pero no todos saben la verdad detrás del éxito del emprendimiento privado allí.

4 hombres controlan el esquema de producción de artesanías en Camajuaní, cada uno de ellos posee más de un millón de dólares de patrimonio. Son los big bosses, por debajo suyo están los “artesanos” cuentapropistas, que a su vez emplean a los verdaderos artesanos (la mano de obra directa).

¿Cómo hacen dinero?

Los 4 grandes importan la materia prima y equipos, a la vez controlan los contratos de las CNoA que exportan y venden al estado las producciones. Las ventas minoristas las llevan los “artesanos”, sus testaferros.

Pero la artesanía es solo una parte de sus ingresos.

La compraventa ilegal de grandes volúmenes de acero (cabillas), cemento, azulejos, aceite, bicicletas eléctricas, divisas, partes y piezas automotores; entre otros productos hacen otra importante parte de sus entradas.

Y finalmente, el gran festín: los contratos con el Estado.

Diferentes empresas y organismos encargan calzado para uniformes y para venta minorista (como el escolar por ejemplo), contratos que fluyen a través del todopoderoso director del Fondo Cubano de Bienes Culturales del municipio; estas licitaciones se pactan a altos precios de los cuales el magnate agraciado devolverá la mitad, para repartir entre los corruptos dirigentes del FCBC y el organismo que licitó la producción.

Así se hace un millonario en Camajuaní

Para cerrar el ciclo, todo esto ocurre bajo la mirada complaciente (y complacida) de las autoridades de la PNR y otros entes fiscalizadores de la ciudad.

Los artesanos que quieren salirse de este esquema han tenido que mudarse, la mayoría hacia Santa Clara, La Habana o abandonar el país.

Camajuaní solo tiene espacio para 4 dueños.



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