El barrio de San Isidro se volvió un territorio incómodo para el gobierno cubano, así que el régimen ha optado por militarizar no solo la mítica calle, sino las zonas aledañas.

La activista cubana Anamely Ramos lo ha denunciado en redes sociales “estas son algunas de las imágenes de la militarización que sufre el barrio San Isidro. Patrullas visibles y patrullas escondidas en la polivalente deportiva que está en la calle atrás de Luis Manuel; segurosos en muchas de las esquinas; brigadas de respuesta rápida esperando afuera de la Iglesia de Paula por si tienen que actuar, véanlos aglomerados con pandemia y todo; guaguas de las de transporte público parqueadas vacías cerca; cortes de internet de toda la zona”, advierte.

“Evidentemente están previendo que el barrio pueda apoyar a Luis como lo hicieron el 4 de abril con Maykel. La represión no es solo para Luis, se extiende a todos a su alrededor, a la acogida que ya tiene ese deseo de libertad”, señala la cubana.

Por otro lado, explica que la víspera Luis Manuel Otero salió de nuevo y fue detenido por octavo día consecutivo, mientras reclamaba la devolución de sus obras.

“Su resistencia es también una respuesta a la creciente agresividad de la SE y la policía y al cansancio que puede ya imprimirse en los cuerpos y mentes de muchos activistas. Con su actuar Luis recuerda que es un camino de resistencia y que los frutos no se verán de manera inmediata. Hay que aprender a ser corredores de fondo”, confirma Ramos.

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