Cubano refresca a presidente mexicano 'por qué Díaz-Canel es aborrecido por tantos nacidos en la isla'

Redacción de CubitaNOW ~ domingo 19 de septiembre de 2021

Article feature image

El dramaturgo cubano Yunior García Aguilera dejó una extensa publicación para aclararle al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, las razones que al parecer el mandatario desconoce, de por qué Díaz-Canel es aborrecido cada vez por más cubanos.

En su exposición García Aguilera, hace referencia, no solo a la falta de democracia en el ascenso del dirigente a la silla más importante del país, también hablan de su incapacidad para tomar decisiones acertadas al frente de una nación compleja y en una crisis que va de los económico a lo social, pasando por lo político.

Sus palabras son unas aclaraciones que el dramaturgo cree necesarias al mandatario mexicano sobre la realidad que se le escapa a AMLO sobre Cuba.

Este es su análisis:

El conflicto con Díaz-Canel, amigos mexicanos, no es solo que nunca fue elegido por el pueblo de Cuba. Ya sabemos que las leyes nos niegan ese derecho, a pesar de haber sido uno de los mayores reclamos populares durante los debates previos a la Constitución. El problema es que ni siquiera fue "elegido" por los diputados. Porque para elegir, se necesitan opciones. Y Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez era el único nombre que aparecía en aquella boleta como candidato a presidente. Nadie más.

El asunto no es que se declare continuista del pensamiento único y la gestión fracasada de la economía. Es que ha llevado la crisis a una zona donde se combinan y multiplican el odio, la violencia, la miseria, el desencanto, la represión, la inseguridad, la desesperanza, el acoso y la persecución ideológica.

El rollo aquí no es su triunfalismo ante la pandemia. Es que ya vivimos una Zafra de los Diez Millones que arruinó a este país. Cualquiera con dos dedos de frente veía venir el desabastecimiento crónico de insumos y medicamentos, en contraste con la politización desmedida de los logros científicos. El problema real son las vidas que se han perdido innecesariamente, por negarse a recibir ayuda a tiempo. Y la vida de una persona es sagrada, no puede resumirse en consignas, estadísticas o condolencias.

El asunto no es que culpe de todo lo malo al bloqueo y al "enemigo e(x)terno", como si fuera un Sambenito. Es que se niega a escuchar los reclamos de sus propias filas cuando hablan de cambios, fin del bloqueo interno, transparencia, apertura, inclusión y tolerancia. Es que si continúa aumentando el radio de sospechas, cada cubano acabará, de una u otra forma, convertido en su enemigo.

El problema no es que insista en ver a la Revolución como propiedad privada de un partido único y supremacista. Es impensable que en un país de 11 millones, solo los comunistas tengan derecho a asociarse políticamente. Ningún mártir de la lucha en la Sierra o en el llano, ninguno, murió por eso. La Revolución fue una lucha impulsada por amplios sectores que luego fueron reducidos a un solo color, el de la obediencia.

El problema no es ni siquiera que, en televisión nacional, llamara a los comunistas a un combate contra los manifestantes, el pasado 11 de julio. Es que no ha sido capaz de reconocerlo, y mucho menos de corregirlo. Las cárceles siguen llenas de jóvenes sin que se anuncien cifras oficiales. Cientos de manifestantes pacíficos seguimos bajo investigación y en espera de juicio, mientras los simpatizantes de su gobierno han salido en televisión, jactándose de su violencia, con total impunidad.

El problema no es que intente lavar su rostro con "baños de pueblo" para las fotos, o con alfombras rojas en México. Es que si no da un giro total a su política errática y abusiva, acabará hundiéndose, cada vez más, en el agujero negro de los innombrables.

Me da igual si AMLO cree que somos la Numancia del Caribe. Le respeto su derecho a admirar la decisión de aquel pueblo, ubicado en el Cerro de la Muela. Pero aquí, señor AMLO, nadie acabará suicidándose o convirtiéndose en esclavo de nadie.

En este archipiélago sabremos defender la soberanía popular, sin bajar la cabeza ante ningún poder autoritario. El futuro de Cuba no será complacer los intereses hegemónicos del "Norte" ni los romanticismos populistas del "Sur". Será lo que decidamos todos y cada uno de los cubanos, de forma libre y democrática, algún día, más temprano que tarde.



Recomendado para ti

Tambien te puede interesar