“Batalla campal desde las 5.00 de mañana para comprar medicamento”, cuenta una cubana de la provincia de Cienfuegos.

La internauta Milagros Arocha Nuñez no entiende que proliferen las enormes colas frente a la farmacia en un territorio donde existe limitación de movimiento por la epidemia de coronavirus.

La experiencia de Arocha Nuñez fue desgastante esta semana cuando intentó adquirir los medicamentos de uso diario y venta regulada.

“Cuando llego a marcar ya la fila estaba conformada, unos dicen que desde el lunes, otros que desde el domingo. En fin 2.30 de la tarde solo 1 medicamento de la tarjeta y feliz, hubo señoras de más de 70 años que estaban mucho antes y se fueron con las manos vacías”, relata.

Dicen que el medicamento está entrando por recetas de tu consultorio. ¿Me dicen dónde se cumple por favor?, pregunta la cubana.

“¡Adelante Cienfuegueros vamos por más!”, añade con ironía. “(Por más COVID 19). Pobre Durán, pobre personal de la salud desgastándose. No entiendo”.

Recientemente, el médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas, reflexionó sobre esta compleja situación que se vive en la isla ante la escasez de medicamentos.

Desde el oriente de la isla, el galeno expulsado del sector de la salud por sus denuncias, aseguró que la problemática crece con el paso de los días es y cada vez más preocupante.

De igual manera, refirió que por esa misma razón “al cubano de a pie no le ha quedado otro remedio que acceder a ellos a través del mercado negro en Internet donde tienen un alto costo, pero por lo menos aparecen más que en las farmacias oficiales”.

Por otro lado, lamentó que “quienes más se han visto afectados con esta situación son los grupos de pacientes más susceptibles a padecer enfermedades tanto infecciosas como crónicas. Para ellos cada día la situación es más difícil pues además de la escasez de medicamentos ya presente en las farmacias, cuando estos aparecen tienen que enfrentarse a enormes colas y a una regulación medicamentosa que cada día se vuelve más aterrador”.

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