Cubana a los que viven en la isla 'a mí no me paga nadie por disentir'

Redacción de CubitaNOW ~ lunes 1 de febrero de 2021

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Hannah Imbert es una cubana que se marchó de la isla, en una extensa publicación, ella reivindica a los jóvenes que se enfrentan al des-gobierno de la mayor de las Antillas.

“Yo haciendo un análisis simple puedo ver que ninguno de los opositores tiene nada más que datos en sus teléfonos celulares. Los veo a todos vestidos de manera normal (con lo que se resuelve, con lo que vive desde hace años el cubano), ninguno tiene carro propio ni rentado, ninguno tiene casa propia, ninguno hace gala de comer en las paladares más caras de la ciudad, ninguno tiene un reloj Rolex ni barrigas prominentes por comer carne roja. Yo, mirando desde la distancia, veo a un grupo de jóvenes flacos, casi desnutridos, bastante pobrecitos de hecho; ojerosos, cansados, tristes, con insomnio y ahora mismo, con golpes físicos y mentales, con pesadillas que nunca saldrán de su cabeza”, explica la cubana.

Imbert  continúa intentando abrirle los ojos a aquellos que aun creen en todas las falacias del Noticiero Nacional:

Mira, yo tengo dos trabajos, de 10 am a 5 pm y luego de 7:00 pm a 12 pm y ni siquiera el cheque estímulo por la pandemia que dio el presidente Trump me ha llegado. Ojalá me pagara la CIA por ayudar a mi pueblo, por evitar que no pasaras más hambre, que la gente no se siga muriendo en los hospitales, por conseguir que haya medicamentos en las farmacias, porque mi hermano cubano pudiera tener un poco de lo que tengo yo.

La cubana saca a relucir una vez más los engaños que le intentan suministrar al pueblo para que no crean en lo genuino de la lucha de estos jóvenes:

A mí no me paga nadie por hacerte esta carta, es Domingo, son las 8:49 pm y yo estoy en esto porque quiero, porque me da la gana, de gratis, porque sí. A los muchachos les mandan recargas los que le agradecen su lucha, los que reconocen el valor que tienen, si quieres decir que les pagan, les pagan con dinero en el celular, vaya. ¡Millonarios, sí, son millonarios! Son millonarios y se están arriesgando a que un día les den un mal golpe y los maten, o que los desaparezcan o que les inventen un caso delictivo de la nada y se pudran en la cárcel.


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