China ha comenzado a relajar la aplicación de su férrea política de restricciones anti Covid, pero en algunas ciudades las autoridades continúan empleando brutales procedimientos represivos para obligar a los ciudadanos a cumplir con las medidas de aislamiento.

Un aterrador video que circula en Twitter, tomado en la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejang, muestra a dos funcionarios en trajes de protección contra materiales tóxicos arrastrando a un individuo que se niega a abandonar su casa para ser recluido en un centro de cuarentena.

Hangzhou, Southeast China. Residents who were not infected with Covid were forcibly taken to quarantine.#TheGreatTranslationMovement pic.twitter.com/LKiJvxlwUJ

— The Great Translation Movement 大翻译运动官方推号 (@TGTM_Official) December 1, 2022

“No me presionen. ¿Están locos?”, grita el hombre cubierto con una manta mientras trata de escabullirse. Los dos funcionarios en trajes de protección le gritan que ‘coopere’ y tratan de aplicarle llaves de contención para poder dominarlo y arrastrarlo lejos del sofá al que se aferra el individuo. La escaramuza dura largos segundos hasta que los agentes finalmente logran controlar al hombre.

La escena de violencia en Zhejang coincide con lo que parece el inicio de una nueva política gubernamental de relajamiento de las restricciones contra el Covid en otras ciudades, tras jornadas de inéditas protestas de una ciudadanía hastiada por las medidas de aislamiento extremo.

En Beijing y Shenzhen , por ejemplo, ya no se requiere de pruebas negativas del virus para poder usar el transporte público, aseguró The Daily Mail.

Pero el nuevo acercamiento del régimen chino para enfrentar la pandemia podría acarrear graves consecuencias en momentos en que el Coronavirus afecta el país con una fuerza sin precedentes. En las últimas 24 horas se reportaron más de 33 mil nuevas infecciones, aunque unos 29 mil contagiados no mostraban síntomas.

De acuerdo con cifras oficiales, sólo 1.7 millones de personas de un total de 1400 millones de habitantes han resultado contagiados del Covid desde que la pandemia iniciara a fines del 2019 en un mercado de animales de Wuhan. China solo reconoce 5233 muertes.

Esa baja incidencia del virus pudiera cambiar si el gobierno de Beijing opta finalmente por dejar atrás su política de ‘Covid Cero’, presionado por el impacto económico adverso de esa visión y las recientes protestas antigubernamentales.

Un nuevo y alarmante estudio difundido por la firma británica de información y análisis Airfinity pronostica que entre 1.3 y 2.1 millones de personas podrían morir por la enfermedad y otros 233 millones enfermarían si China opta por el relajamiento total de las restricciones.

Expertos temen que el impacto de las nuevas variantes de Omicron sería más grave en China, donde la mayoría de la población carece de anticuerpos por enfermedad previa o por vacunas occidentales que han demostrado mayor eficacia frente al virus. 

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