Ya lo conocíamos por protagonizar un abrazo en las olimpíadas de Tokio, que descongeló corazones por todo el mundo, ahora, el boxeador cubano Loren Berto Alfonso, nacionalizado azerí, lo volvió a hacer, esta vez en el Mundial de Boxeo en Serbia.

En la competición, en la que se ven las caras nuevamente muchos de los púgiles que participaron en los juegos olímpicos, ahora el cubano que pelea bajo la bandera de Azerbaiyán se vio las caras en los 86 kilogramos con Herich Ruiz Córdoba, el representante por Cuba.

Loren Berto Alfonso, fue uno de los tres pugilistas de la isla que asistieron al mundial bajo otras banderas, pero tras su derrota en las olimpíadas ante, el campeón olímpico Arlen López, ahora Berto Alfonso pudo brillar y no solo asegurar bronce, además va por el oro.

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Loren Berto, se llevó la votación dividida de 4-1, con uno solo de los decisores en su contra, con un 30-27, así Herich Ruiz termina su actuación con bronces, pero el cubano-azerí va por más.

Ahora, el momento más hermoso, y que ha arrancado palabras de la prensa internacional, ocurrió tras la decisión de los jueces. Cuando en gesto de orgullo nacional Loren, señaló la bandera de la estrella solitaria en el pecho de su rival y levantó su mano.

Luego fue hacia los entrenadores de la isla, que alguna vez fueron sus propios maestros y los abrazó.

El periodista Armando León Viera comentó el momento: “Un hermoso gesto de caballerosidad, hombría y patriotismo me ha conmovido y motivado a comentarlo y compartirlo aquí.

En el Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado, que se celebra en Belgrado, Serbia, se ha producido el enfrentamiento, en semifinales, entre Herich Ruiz Córdoba, representando a Cuba y Loren Alfonso Domínguez, también cubano, que compite por su país de adopción, Azerbaiyán.

Concluidos los tres asaltos del combate, los jueces votaron victoria dividida de 4 a 1 a favor de Loren, quien abrazó a su rival, le levantó el brazo como se hace con los triunfadores y apuntó su dedo índice a la bandera cubana en la camiseta de Herich. Luego se dirigió a los entrenadores de su adversario con absoluta humildad y respeto y uno de ellos le correspondió abrazándolo y felicitándolo.

Este muchacho ha dado una lección de ética y el claro mensaje de que somos cubanos dondequiera que nos lleve la vida y que el deporte está y siempre debe estar, por encima de consideraciones políticas o de cualquier otra índole. Para el gesto de Loren Alfonso Domínguez, mi aplauso y reconocimiento”.

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