No sé casi nada de santos ni de religiones, pero conozco del Mar, haber nacido a 100 metros de su constante presencia te conecta indefinidamente a su inmensidad.

Yo vengo de una orilla de Cuba, de las tantas que tiene, jugar cerca del mar no solo da piel curtida, crea recuerdos de olores asalitrados, cerrando los ojos puedo sentir en mi boca el sabor a mar, de los tantos buches de agua que tragué en mi infancia, de las tantas veces que olí esa costa a la que llamo hogar.

En mi infancia no hubo religiones, pero sí mitos y leyendas que llenaron mi imaginación, de mujeres que emergían de la espuma y enamoraban a los pescadores. En esos cuentos de las noches de apagón, escuché de una en particular, una mujer hermosa a la que llamaban madre, fuerte, intransigente, pero protectora de quienes se asían a las olas.

Negra, más radiante que el ébano, vestida de azul, mi abuela se santiguaba en su férreo catolicismo: ‘Es la Virgen de Regla, por Dios’, decía acallando los suspiros de mi abuelo, que hablaba de tambores, ofrendas en la arena y de Mayeya, a quienes rezaban con fervor cuando los atrapaba un huracán en medio de un cayo con los hornos de carbón ardiendo...

Hoy el Mar está lejos de mis manos, lo atrapo en mi mente de vez en cuando, sobre todo, cuando el invierno gris golpea el alma y el corazón caribeño, parece secarse de tanto anhelar azul.

Hoy la discusión de mis abuelos, me hace sonreír, ellos descansan hace años a los pies del Mar, de la Virgen de Regla o de Yemayá, que para mí son la misma cosa: mi Cuba, mi infancia, mi añoranza turquí.

* Yemayá es la deidad superior del templo yoruba. Fue la primera en nacer cuando Olofi decidió crear el mundo, luego de sofocar con agua el fuego que imperaba. De ella nació todo lo que se conoce. Su día de celebración es el 7 de septiembre.

*Virgen de Regla, originaria de África. Se dice que fue tallada en el siglo IV d.n.e, en madera oscura, como la piel de los africanos, por mandato de San Agustín, Obispo de Hipona, nacido en esa tierra, luego haber tenido este una revelación en la cual un ángel le indicaba esculpirla. Su día de celebración es el 7 de septiembre.

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