El expresidente Donald Trump ha declarado que no participará en un tercer debate con la vicepresidenta Kamala Harris, rechazando una invitación de su campaña para una nueva confrontación tras su reciente encuentro a principios de semana.
En una publicación en Truth Social, Trump afirmó: "¡NO HABRÁ UN TERCER DEBATE!", refiriéndose a sus debates anteriores, uno con el presidente Joe Biden en junio y el más reciente con Harris. Esta declaración llegó después de que la campaña de Harris desafiara a Trump a un nuevo debate y Fox News ofreciera ser el anfitrión del evento.
Durante un mitin en Carolina del Norte, Harris expresó la necesidad de un tercer debate, señalando: "Le debemos a los votantes tener otro debate". Sin embargo, en una entrevista con "Fox & Friends", Trump mencionó que "probablemente" no aceptaría otra invitación, asegurando que ya había obtenido una victoria decisiva en el último encuentro.
Trump comparó la situación con la de un boxeador que pierde una pelea, sugiriendo que Harris simplemente está buscando una "remezcla" tras su derrota. "Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es: ‘QUIERO UNA REVANCHA’", escribió Trump en redes.
Ambas campañas se han atribuido la victoria en el debate. Harris logró desviar preguntas relacionadas con la administración de Biden, mientras que Trump se dedicó a atacar a la vicepresidenta con declaraciones controvertidas, como la infundada acusación de que inmigrantes haitianos en Ohio están sacrificando mascotas.
Trump, quien en su momento aseguró que había tenido su "mejor debate", criticó a ABC News por lo que consideró un trato injusto durante la moderación. A pesar de esto, algunos republicanos, incluidos aliados cercanos como el senador Lindsey Graham, describieron el desempeño de Trump como una "oportunidad perdida", mientras que estrategas republicanos consultados por medios como POLITICO señalaron su descontento con la actuación del expresidente.
Cuando Fox News ofreció a Trump un nuevo debate moderado por Martha MacCallum y Bret Baier, el expresidente desestimó la idea, sugiriendo en su lugar a comentaristas como Sean Hannity y Laura Ingraham.
La campaña de Harris, por su parte, aprovechó la controversia y publicó una grabación completa del debate en sus redes sociales, describiéndolo como "nuestro anuncio más reciente".
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