La noticia, trascendida hace unas horas, remueve los cimentos de la comunidad cubana en Estados Unidos. Una nueva ola de incertidumbre ha surgido tras la decisión del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de suspender de manera temporal ¡pero sin un límite claro! la tramitación de múltiples beneficios migratorios.
La medida, emitida a través de un memorándum fechado el 2 de diciembre de 2025, establece la paralización de solicitudes de asilo, residencia permanente, naturalización y otros procesos esenciales para miles de inmigrantes.
Lo que comenzó como una revisión interna prevista para durar un mínimo de 90 días ha escalado rápidamente a una preocupación colectiva. USCIS explicó que este período inicial será utilizado para reexaminar expedientes, entrevistar a solicitantes y verificar elegibilidad y antecedentes de seguridad.
Sin embargo, el documento no menciona un tiempo máximo, lo que deja abierta la posibilidad de que las demoras se extiendan más allá de esos tres meses, aumentando la inquietud en un año ya marcado por tensiones migratorias.
La suspensión afecta directamente a ciudadanos de 19 países incluidos en la Proclamación Presidencial 10949, entre ellos cubanos, venezolanos y haitianos. Las autoridades estadounidenses argumentan que la medida busca reforzar los protocolos de seguridad nacional luego de varios incidentes que, según el gobierno, evidencian la necesidad de un control más minucioso sobre quienes solicitan beneficios migratorios.
Uno de los hechos citados fue el ataque perpetrado en Washington D.C. por un nacional afgano, que terminó con la muerte de un miembro de la Guardia Nacional y generó un fuerte debate en torno a las fallas en los procesos de selección y verificación.
Para los cubanos en particular, el impacto es profundo. Con más de medio millón de titulares de Green Card en todo el país, y casi 400.000 aptos para solicitar la ciudadanía solo en Florida, la paralización llega en un momento en que miles esperaban avanzar en sus procesos para estabilizar su vida en Estados Unidos. Estados como Texas, Nevada, Nueva Jersey y Kentucky también acumulan cifras significativas de residentes cubanos que ahora enfrentarán retrasos prolongados.
La medida no solo afecta tiempos de espera; también genera un clima emocional tenso. Muchos cubanos habían confiado en avanzar en sus solicitudes antes del inicio de 2026, y ahora se encuentran atrapados en una pausa administrativa cuyo final es incierto.
Organizaciones de apoyo a migrantes han comenzado a advertir que podrían pasar meses —o incluso más— antes de que USCIS reactive el ritmo normal de procesamiento.
Por ahora, lo único seguro es que la comunidad cubana deberá prepararse para un período prolongado de espera, acompañado de preguntas que aún no tienen respuesta.
Fuente: Periódico Cubano
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