Los pronósticos a corto y mediano plazos sobre el comportamiento de la COVID-19 en Cuba, advierten, continúan siendo poco halagüeños.
Así lo confirmó el Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, uno de los centros élites de esa materia en Cuba.
“Los pronósticos pueden cambiar si, junto al incremento de la vacunación, cada cubana y cubano cumple las medidas de aislamiento social y distanciamiento físico y el resto de las acciones higiénico-sanitarias establecidas”, señaló.
En tanto añadió que para el país, a corto plazo, “se pronostica mantenernos con una alta incidencia de casos, por encima de los 8 000. Este modelo reitera —añadió— que estamos en una zona pico de casos confirmados y en las próximas semanas seguirá muy alto el número de confirmados y fallecidos”.
De acuerdo con un análisis en el que los expertos van ajustando el comportamiento a un escenario medio donde situaciones más complejas pueden presentarse, se estima que los confirmados diarios podrían mantenerse el 30 de agosto por encima de 7 500 casos, debido a la incidencia que está manifestando la epidemia en algunas provincias.
“Pinar del Río, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Holguín, Camagüey, Mayabeque, Villa Clara y Las Tunas fueron clasificados como territorios donde se reporta una aceleración de casos”, señalan.
En tanto “en Ciego de Ávila, Granma, Santiago y Guantánamo aún no se visualiza un control de la epidemia, como sí está ocurriendo en Matanzas y La Habana. “Ciego de Ávila ha mejorando sus indicadores, pero mantiene una situación muy comprometida”, añadió el Doctor en Ciencias.