Este viernes 25 de agosto tendrá su estreno comercial la película documental “Influencer” en el cine Ocean Cinemas de Miami. El filme estará una semana en cartelera y los tickets ya están a la venta.
Producida por su protagonista, el polémico presentador cubano Alexander Otaola y la novel productora de contendido cinematográfico Huracan Films, Influencer fue dirigida por Javier Labrador.
Sobre el proceso, el joven director cuenta a CubitaNow que cuando le propusieron la idea se lo pensó porque "no estaba dispuesto a hacer un reportaje sencillo o fácil, y sabía que iba a ser un desafío tener esta oportunidad y desperdiciarla: Otaola es un fenómeno cultural en la comunidad cubana dentro y fuera de la Isla. La película no podía ser menos y por eso no acepté de inmediato".
-¿Cómo fue la gestación de este documental?
Según escuché del propio Alex, tenía la idea de hacerlo hace tiempo. Su programa cumpliría 7 años de lanzamiento el 24 de abril de este 2023 y quería tener la película para esa fecha.
Él es un tipo inquieto por naturaleza y andaba en búsqueda de alguien que se encargara de resumir todos esos años en una sola película. Tenía como visión fundamental, mostrar el impacto que el show ha conseguido en estos años.
Recientemente supe que no fui la primera opción para realizarla. Hubo otras personas a quienes le propusieron el encargo, pero finalmente no “cuajó” y terminé apareciendo yo. Pero antes de convidarme a hacer la película, Alex me contrató como videógrafo, para una gira que hizo en Noviembre del 2022 por Europa.
Este fue un atinado comienzo para conocernos y mirar de cerca la comunidad cubana que también le sigue fuera de Cuba y de Miami. Entendí cuál era su alcance, su propósito, sus razones y sus formas de llegarle a los cubanos, que andamos regados por el mundo.
Estuve filmando por 10 días sin parar, editando también para mostrar diariamente cada evento a los seguidores de su show. Generé unas 40 horas de material sobre él y todo el fenómeno a su alrededor. Fue fascinante y al final del viaje, Alex me propuso hacer la película que verán en el cine.
-¿Cuánto tiempo de producción tomó la realización y cómo aceptas la decisión de lanzarte en el proyecto?
Trabajamos desde noviembre hasta agosto casi nueve meses entre las filmaciones de entrevistas, eventos y mucho, mucho tiempo de selección del material y montaje.
Al comienzo tuve dudas de comprometerme en el proyecto. Era extremadamente ambicioso pues debía ser estrenado en pocos meses y un documental con esas dimensiones y por experiencia en otras producciones, debía tomar un par de años mínimamente.
Sin decir que sí todavía, pero con todo el acceso y la confianza, comencé a programar la filmación de eventos claves que fueron ocurriendo durante los meses siguientes: campañas electorales, caravanas de autos por Miami, entrenamiento en un campo de tiros, el primer show del año 2023 y entrevistas; muchas entrevistas a los colaboradores y una entrevista fundamental de 5 horas con Alex.
Poco a poco me fui convenciendo de que había una película interesante ahí, no solo sobre el show, sino sobre nuestra comunidad cubana y las circunstancias en las que estamos viviendo.
Obviamente conocía a Alex y sabía que me estaba metiendo en “camisa de once baras”. Algunos colegas me decían que si la película quedaba mal podía ser el fin de mi carrera en Miami, que sería desprestigiado y lanzado a los leones por el emperador. A fin de cuentas, era el encargo de su retrato y debía ser de su agrado como si de un Medici se tratara.
Pero no fue así. Sorprendentemente para muchos, (incluso para mi) trabajé con libertad dentro su encargo y las peticiones de Alex con temas específicos que deseaba ilustrar. Otros productores con los que he tratado pueden ser absurdos en sus solicitudes, controladores y autoritarios.
Sin embargo, con Alex fue un proceso llevadero en el que nos entendimos y la película muestra no solo su versión de la historia, sino un punto de vista propio que articulamos en Huracan Films: desde los encuadres y los movimientos de cámara, la música y el sonido, hasta el montaje y el guion del filme.
-¿Qué fue lo más fácil y lo más difícil que ha tenido el proceso de realización?
El tiempo siempre es un desafío. La cantidad de tiempo que tiene un proceso como este determina muchísimas decisiones que hay que tomar.
Pudo madurar más, tener otros cortes posibles, dejarlo refrescar y regresar luego para incluir otras cosas que quizás no vi, por la premura o la falta de distancia.
Aún así, creo que la película es correcta. Es una historia bien contada y de eso me siento orgulloso, como sé que satisfecho también está el equipo que me acompañó en este viaje.
Tantos años llenos de eventos, sucesos y más de seis mil horas al aire lo convierten en el cubano con más horas mediáticas (debe ser un récord difícilmente superable, probablemente ni Fidel Castro puede ostentar tantas horas de arengas) de modo que lo más preocupante sería editar coherentemente un discurso articulado y la selección de lo que entraría en el filme, las palabras precisas y pertinentes a lo que contamos en la película. Fueron muchas horas de búsqueda y selección.
-¿Cómo ha sido la primera acogida del público?
La película ha sido proyectada en varias ocasiones. No deja indiferente a quién le interesa Cuba y Miami, al que está en relación a los cubanos. Al terminar he visto a personas conversar por un par de horas sobre los temas que trata, a veces rememorando secuencias, planos y algunos cortes que no se olvidan fácilmente.
Lamentablemente esta es una película que no va a llegar a grandes circuitos de festivales porque a pesar de haberlo intentado y apuntado a lo universal, se queda en muchos localismos que solo competen o interesan a quién conoce el tema. Eso ya lo he comprobado con colegas cineastas de otras nacionalidades, con los que he compartido la película.
De todas maneras queda por intentar colarla en circuitos de festivales y distribución comercial.
-¿Cuál es el mayor valor que tiene para ti este documental?
El equilibrio, el balance. Usualmente las películas se hacen con el objetivo de demostrarle a la audiencia una verdad o un punto se vista único y rotundo.
Creo que hemos logrado (o al menos lo intentamos) hacer una película que camina en el filoso borde de no tomar partido. Mostramos sin pretensiones de demostrar nada: ahí está el Alex que conocí y las máscaras que encarna, narramos el proceso de construir un show de YouTube que alcanza a una gran cantidad de cubanos y sobre todo, como me dijo una persona muy aguda que vio recientemente la película, “pintaron un fresco de nosotros los cubanos, dentro y fuera de Cuba”.
Con ese comentario ya yo estoy satisfecho, porque abarcar este cuento dentro de una película parecía imposible.
-Con respecto a las elecciones: ¿crees que la película contribuya a que salga electo cómo alcalde?
Sin dudas la película que he hecho funciona como una herramienta publicitaria para amplificar el show y su campaña. Pero las películas no cambian el mundo. Miami es muy diverso, cada vez más y hay muchísimas personas que no están al tanto de nuestra historia. Aunque a muchos les vaya la vida en esta batalla por cambiar las cosas en la Isla, y nos creamos el centro de atención del mundo, no lo somos. Estando tan cerca, Cuba es solo un “cachito” del gran “Universo Miami” y de su política.
Quisiera que la película llegara a otras comunidades, angloparlantes votantes que también componen el Condado de Miami. Es por eso que la hemos subtitulado al inglés, esperando ampliar la audiencia más allá de solo los cubanos. Quizás logremos cambiar nuestra historia y hacer las cosas de una manera differently.
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