La emblemática fotografía de Gerard Piqué junto a Clara Chía, que desató uno de los escándalos más sonados del mundo del entretenimiento en los últimos años, no solo marcó un punto de inflexión en la vida de los protagonistas, sino también en la carrera del paparazzi español Jordi Martín.
"Esa foto me cambió la vida", afirma Martín, quien revela que la instantánea fue el resultado de una exhaustiva investigación de varios meses, acompañada de una operación meticulosamente planificada, en la que invirtió miles de euros y recurrió incluso a una infiltración casi cinematográfica.
"Me costó dos meses de trabajo, miles de euros en investigación, y hasta tuve que pagarle a un empleado de su empresa para que me filtrara información", confesó el fotógrafo, describiendo todo el proceso como una verdadera “operación táctica”.
Martín narró con detalle cómo logró captar la imagen que daría la vuelta al mundo: "Estudié el lugar, me camuflé, pasé varios anillos de seguridad y esperé en un bosque con un lente de 600 milímetros hasta que los vi bajarse del Porsche”. En el momento decisivo, su emoción fue indescriptible. “Cuando disparé la cámara, sentí que estaba escuchando la Quinta Sinfonía de Beethoven”, recordó. Sabía que lo que tenía entre manos valía oro. Y así fue.
La fotografía fue vendida en exclusiva a la revista ¡Hola!, y no tardó en difundirse globalmente. “Me pagaron más de 50 mil dólares solo en España, y otro tanto fuera”, aseguró. Gracias a esta imagen, Martín abrió las puertas del mercado estadounidense, con apariciones destacadas en programas como El Gordo y la Flaca.
Pero este logro profesional también lo convirtió en blanco de una disputa mediática con el exfutbolista. “Fue el momento que me abrió las puertas en Estados Unidos, pero también fue el inicio de una guerra con Piqué”, reconoció.
Un dato poco conocido de esta historia es que, antes de que la imagen viera la luz, Jordi Martín se presentó en casa de Shakira. “Fui a la casa de Shakira y hablé con su hermano Tonino. Le dije con todo el respeto del mundo: ‘Viene algo muy fuerte, esta portada va a hacer que Piqué quede mal parado ante el mundo. Es el momento de que Shakira haga algo para recuperar su imagen’. Y así fue”, relató.
Al día siguiente, la cantante colombiana fue vista en el parque junto a sus hijos Milan y Sasha, en una escena de alto contenido emocional que Martín también capturó: “Fue una escena dura, íntima, real”, rememoró. La imagen de una Shakira llorando con sus hijos conmovió al mundo, reforzando su imagen pública como una mujer que enfrenta con entereza el dolor de una separación mediática.
"Shakira estaba destrozada", recordó Martín. “Había descubierto la infidelidad, su padre estaba en terapia intensiva, y su vida entera se estaba desmoronando”. Aunque no se considera un allegado de la artista, el paparazzi sostiene que su relación con ella ha estado marcada por el respeto. “Yo no soy su amigo, pero siempre la he protegido. Hay imágenes que jamás publiqué por respeto. Pero esa… esa tenía que salir. Era su forma de hablar sin decir una sola palabra”, afirmó.
Demandado por la pareja en medio del escándalo, Martín también quiso resaltar el componente humano que rodea su trabajo. Pese a pertenecer a una industria conocida por su agresividad en la búsqueda de la imagen perfecta, asegura haber actuado con sensibilidad ante el dolor de la cantante. “No todo se debe mostrar. Algunas imágenes son demasiado íntimas, y aunque como fotógrafo puedo tener acceso a ellas, siempre he considerado el respeto a la dignidad de las personas”, reflexionó.
Hoy, tras la viralización de aquella foto que cambió su carrera, Jordi Martín se mantiene como una figura clave del periodismo de farándula, aunque sigue en el centro del debate por su rol en uno de los capítulos más mediáticos de la vida de Shakira y Piqué.
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