Un trágico accidente ocurrido el lunes 2 de septiembre en el suroeste de Miami-Dade dejó a una familia devastada cuando Stephanie Figueredo, una niña de siete años, fue atropellada por una conductora de 92 años que confundió los pedales de su vehículo. El incidente tuvo lugar en el estacionamiento de la farmacia Navarro Discount, ubicada en Coral Way y la avenida 23, mientras la niña salía del establecimiento acompañada de su madre.
La conductora, que manejaba una SUV Nissan Rogue de color vinotinto, perdió el control al salir del estacionamiento, embistiendo a la pequeña antes de estrellarse contra la pared del local. El impacto fue tan fuerte que la parte frontal del vehículo quedó destruida y causó daños significativos en la fachada de la farmacia. Stephanie fue inmediatamente trasladada al Hospital Jackson Memorial en estado crítico, con graves lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo. Su madre, quien también fue alcanzada por el vehículo, sufrió heridas menores.
A pesar de los esfuerzos médicos, Stephanie no pudo recuperarse. El padre de la niña, visiblemente afectado, relató el momento en que recibió la dolorosa noticia. "Mi hija ya falleció oficialmente. Le reportaron la muerte cerebral. Se hicieron todas las pruebas, yo estuve presente y no respondió", compartió.
Stephanie estaba a pocas semanas de celebrar su octavo cumpleaños el próximo 21 de septiembre. El vestido que había elegido para su fiesta ahora será el que llevará en su despedida final, durante una ceremonia en la que su familia y amigos la homenajearán.
En medio del dolor, los padres de Stephanie han decidido convertir la tragedia en un acto de esperanza. La familia ha tomado la decisión de donar los órganos de la pequeña para salvar otras vidas, un gesto que, según el padre, refleja el espíritu amoroso y generoso de Stephanie. "Ella se convierte en héroe. Todas las personas que conocieron a Stephanie quedaron enamorados de ella. Stephanie era amor", expresó su padre, conmovido.
El portavoz de la policía de Miami, Mike Vega, explicó que en este tipo de casos, la ley solo permite multar al conductor por "conducción descuidada", ya que no hay intención de causar daño. Sin embargo, el accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad al volante, especialmente en el caso de conductores de edad avanzada. "Es una persona mayor, y quizá su capacidad de reacción ya no es la misma que la de alguien más joven", señaló Vega.
El padre de Stephanie también ha pedido mayor precaución con los conductores, sobre todo los de avanzada edad, para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir. Aunque el dolor es profundo, la familia encuentra consuelo en saber que el legado de su hija continuará a través de quienes recibirán sus órganos.
Stephanie será despedida con aplausos en una emotiva ceremonia, y su recuerdo vivirá en los corazones de quienes la amaron.
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