Líderes del exilio cubano en Miami preparan eventos para conmemorar las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio pasado, cuando miles de personas se lanzaron a las calles en decenas de ciudades de la isla.
En la ciudad del sur de Florida, la Asamblea de la Resistencia Cubana invitó a participar el próximo lunes en diferentes eventos con los cuales se evocarán las manifestaciones del verano de 2021 en Cuba, donde las multitudes gritaron “Libertad”.
En tal sentido, los activistas pidieron desplegar banderas en casas y autos, en lo posible a media asta. Un reporte de Univisión refiere que hay eventos organizados en distintos puntos de la ciudad, en diferentes horarios.
“Todos tenemos la misma consigna de desplegar la bandera cubana”, dijo el líder de la Asamblea de la Resistencia Cubana, Orlando Gutiérrez. “Es en homenaje a nuestra lucha y a los caídos en esa lucha”, aseguró durante una conferencia de prensa en la sede de la Brigada 2506 en la Pequeña Habana.
El alcalde de la ciudad de Doral, Juan Carlos Bermúdez, dijo que reconocerían a “aquellos hombres y mujeres que hace un año, en Cuba, se levantaron con esa llama de la democracia, que todavía existe después de más de seis décadas de dictadura”.
Entre las iniciativas, se prevé un “banderazo” en el popular restaurante La Carreta de la avenida 87 y la calle 40, un evento religioso a las 6:00 p.m. en la Ermita de la Caridad y otro cívico cultural en el Museo de la Diáspora Cubana, de la Coral Way, a partir de las 7:00 p.m.
“La rebelión que comenzó el 11 de julio, todavía no ha cesado, y una prueba de ello es que, a pesar de los arrestos y los asesinatos, de la represión y los años, se han ido suscitando un grupo de protestas que forman parte de la misma rebelión”, dijo el expreso político Jorge Luis García Pérez “Antúnez”.
Varios de los detenidos por las autoridades del régimen de La Habana, han sido condenados a largas penas de prisión por participar en las protestas. Manifestantes del 11J en la Esquina de Toyo y la barriada capitalina de La Güinera, fueron sentenciados con hasta 30 años de cárcel.
En tales casos, el Tribunal Provincial Popular de La Habana expresó que “los jueces actuantes tuvieron en cuenta el grado de participación, las condiciones personales de los implicados, así como la gravedad, lesividad y violencia de los actos cometidos”.
También subrayaron que las sentencias consideraron “la situación excepcional que vivía el país producto de la pandemia”. Según el tribunal, los acusados cometieron y provocaron “graves disturbios y hechos vandálicos, con el propósito de desestabilizar el orden público, la seguridad colectiva y la tranquilidad ciudadana”.
“Lanzaron piedras y botellas contra varios funcionarios, agentes del orden interior, instalaciones de la Policía Nacional Revolucionaria, autos patrulleros; voltearon una moto y carros pertenecientes a la Asamblea Municipal del Poder Popular y provocaron lesiones a otras personas y graves daños materiales”, decía el organismo judicial.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel dio la orden el 11 de julio de reprimir a los manifestantes, aunque la mayoría protestó de manera pacífica. Tropas especiales del Ministerio del Interior y oficiales armados salieron a las calles a contener la protesta. El monopolio de las telecomunicaciones en el país, ETECSA, cortó rápidamente los servicios de internet.