Tras perder la batalla contra el desalojo, la ex prisionera política cubana Ana Lázara Rodríguez recibió la buena noticia de que le donarían una casa en Miami.
“El dueño de Versailles me dijo que me permitiría dormir en mi Honda en el estacionamiento del restaurante, porque tiene seguridad”, explicó Rodríguez, de 83 años, quien se preparaba para el desalojo.
“Ese era mi plan. Gracias a Dios, no ocurrió”, refirió, según recoge El Nuevo Herald.
Según explica el portal, “un benefactor anónimo de la comunidad cubana de Miami intervino y le compró a Rodríguez una casa de cuatro dormitorios y dos baños cerca de Coral Way y SW 67 Avenue, en el barrio de Coral Terrace”.
La transacción de $690,000 se cerró este 24 de septiembre a favor de Rodríguez, quien estuvo s 19 años en las cárceles del castrismo.
“Mi alivio fue indescriptible, una gran tranquilidad”, aseguró Rodríguez. “La mujer que vive al otro lado de la calle vino a decirme que su marido sacaría mis cubos de basura a la acera. Esta mañana me ha traído una barra de pan cubano. El barrio es increíble, lleno de gente dulce y cariñosa”, indicó.
Rodríguez vivió un largo sufrimiento con el tema del desalojo que se extendió por meses.
“La alcaldesa Danielle Levine Cava intervino y ordenó al Departamento de Policía de Miami Dade que no ejecutara la orden para dar a Rodríguez más tiempo para agotar sus opciones legales”, recuerdan.