El presentador más odiado en Cuba, Humerto López, expuso los sucesos del 27 de enero frente al Ministerio de Cultura como una mala interpretación de la realidad. Para él el Ministro Alpidio Alonso se acercó a los manifestantes a extender un cordial saludo y fueron estos lo que le atacaron “poniendo un celular en su cara”.

A este punto de desfachatez se llega en el Noticiero Nacional. La labor de Humberto López es cada vez más clara, desvirtuar o reacomodar la realidad. Junto al funcionario del Ministerio de Cultura Alexis Triana, se dedicaron a transformar el contexto y suavizar ante la opinión pública la imagen del ministro y viceministro a los que se les exige la dimisión. 

Alexis Triana mostró lo sucedido como una agresión al agresor:  "Una cosa es que yo te quite un celular y tú me acuses de que estoy haciendo algo indebido, pero eso sigue ocultando lo indebido que es que cuando yo vengo a darte la mano tú lo que hagas es el mismo guión de un show".

Lo evidente simplemente no existe en el mundo de los represores. Los congregados fuera del Ministerio no asaltaron el recinto, se mantuvieron fuera, en la acera de enfrente. Aun así, para el gobierno las reuniones públicas con más de 10 personas es un ataque, como si el país estuviera bajo ley marcial y las garantías constitucionales no existieran. 

Triana continuó con su apología: "Se habla de la violencia y no de la respuesta a un asedio, te están asediando una dependencia estatal, te están asediando con esos celulares pagados, estás asistiendo a una provocación que está escalada”. El régimen no sólo ocultó la responsabilidad del Ministro sino también eliminó las imágenes de la represión de los grupos de respuesta rápida. 

Recomendado para ti