La atleta cubana de 100 metros con vallas, Aliuska López, representó a Cuba en tres olimpiadas, ganó tres medallas de oro en panamericanos y llevó la bandera cubana a otros tantos certámenes alrededor del globo. Un día decidió irse y comenzar otra vida fuera de Cuba, y solo 16 años después pudo volver por 15 días.

La vida deportiva de Aliuska no se acabó tras su partida, continuó compitiendo bajo la bandera española. Aunque confiesa en una entrevista a CiberCuba: “estoy muy agradecida de España porque me abrió muchas puertas” pero “para mí no fue la misma sensación de cuando competía por Cuba. Era como que me faltaba algo”. 

Para un cubano como Aliuska, que ama el sentido más profundo de la cubanidad, que te condenen a no volver a tu casa es una pena injusta. Dolida y consternada expresó: “Jamás nadie me ha dicho el porqué de esos 16 interminables años de no poder entrar a Cuba y ver a mi familia. Fueron 16 años que me perdí de la vida de mi padre, con el cual apenas pude estar después 15 días porque él solo estaba esperándome para irse feliz. 

Los cubanos tenemos una deuda con nuestra tierra y nuestras familias, que consiste en ese deseo postergado de entregarles todo lo que el mundo nos ha dado para mejorar sus vidas. López sabe que la patria es ese lugar donde el amor de los tuyos te llama. En ese camino Aliuska expresó: “Toda mi familia vive en Cuba, así que algún día espero volver definitivamente a mi país”.

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